SANTIAGO.- Su votación favorable a la idea de legislar en el proyecto de ley sobre reformas laborales, que probablemente se verá este miércoles en el Senado, no obstante reservarse el derecho a rechazar el texto en particular si el gobierno no incluye modificaciones para convertir la iniciativa en un "verdadero aporte para los trabajadores" anunciaron esta mañana los senadores DC José Ruiz De Giorgio, Mariano Ruiz-Esquide y Jorge Lavandero.
Los parlamentarios enfatizaron la importancia de establecer una legislación laboral que proteja efectivamente a los trabajadores "y no una iniciativa que signifique un retroceso como el proyecto en trámite". A su juicio, el actual texto es absolutamente insuficiente en lo que respecta a la negociación colectiva, la negociación inter empresas y el resguardo de los derechos en la relación entre empresarios y trabajadores contratistas así como subcontratistas.
Para Ruiz de Giorgio, quien además integra la comisión de trabajo que estudia el texto, la Concertación tiene los votos suficientes en ambas Cámaras del Congreso y por tanto no tiene excusa para sacar adelante un texto que no defienda a los trabajadores.
Calificó además como muy grave que se pretenda terminar con el carácter irrenunciable de los beneficios establecidos en la legislación laboral, porque su fortaleza radica precisamente en que de esta forma se impide que el empresario ejerza presiones sobre los trabajadores en base a estos aspectos y al mismo tiempo denunció que en la normativa incluso se incluyen artículos que vulneran algunos convenios de la OIT suscritos por Chile.
Para el senador Mariano Ruiz-Esquide es muy preocupante que cuando se discute un proyecto de reformas laborales sólo se tome en cuenta a los empresarios y no a los principales afectados "lo que a la larga no contribuye a la paz social de este país" y llamó la atención sobre "la pequeñez de la iniciativa en trámite donde existen temas inaceptables como por ejemplo el reemplazo de trabajadores en huelga que podría hacerse pero bajo ciertas condiciones y el establecimiento de jornadas laborales inhumanas de 12 horas".
En tanto, el senador Jorge Lavandero criticó duramente a los dirigentes empresariales Ricardo Ariztía y Felipe Lamarca a quienes acusó de "terroristas económicos" por presagiar todo tipo de males si las reformas laborales llegan a aprobarse.
Reprochó también, que en medio de una crisis como la actual, no tengan ningún empacho en velar sólo por sus intereses particulares e ignorar los problemas que afectan a la mayoría de los trabajadores de este país.
Manifestó que debido a las altas tasas de crecimiento de Chile, que incluso en un año complicado como el anterior creció al 5,5%, no existe explicación que justifique porque dicho resultado no se ve reflejado en la situación de los trabajadores que cada vez sufren con mayor rigor los embates de la inequidad.