BUENOS AIRES.- El banquero Roque Maccarone confirmó el martes que el gobierno le ofreció la presidencia del Banco Central de la Argentina, una vez que sea relevado o renuncie su actual titular Pedro Pou.
Maccarone dijo a la prensa que "en este momento hay un presidente en el Banco Central que es el señor Pou. A mí me han planteado que si sale por renuncia, si yo aceptaría el ofrecimiento y he dicho que sí, pero a partir de ahí yo no tengo nada que ver".
En la noche del lunes el ministro de Economía Domingo Cavallo, enfrentado con Pou, dijo que la situación del Banco Central quedaría "resuelta" el martes. Al ser entrevistado en un programa de televisión, admitió que Maccarone "sería un excelente reemplazante".
La prensa especula que el anuncio oficial de la designación de Maccarone se produciría después que el presidente Fernando de la Rúa comunique el relevo de Pou, tras recibir el informe de una comisión bicameral del Congreso, que investigó la actuación del titular del Banco Central.
Pou, que se ha negado a renunciar, estaría preparando un recurso judicial para resistir su remoción, que debe ser resuelta por el Presidente con el asesoramiento del Congreso, según la prensa.
Maccarone hizo su carrera en el Banco Río, perteneciente al grupo económico Pérez Companc, del que llegó a ser gerente general. En 1994 fue nombrado secretario de Finanzas durante la anterior gestión de Cavallo como ministro de economía del ex presidente Carlos Menem. En 1996 asumió la presidencia del estatal Banco de la Nación, el más importante de la Argentina. Actualmente es un alto ejecutivo del Banco de Galicia, la última entidad bancaria de importancia que sigue siendo de capital argentino.
Pou, un economista conservador designado por Menem, está judicialmente acusado por varios legisladores por no haber cumplido con sus deberes de supervisión del sistema bancario argentino y de haber obrado con encubrimiento, o al menos con negligencia, ante cuantiosas operaciones de lavado de dinero realizadas en la pasada década.
Las evidencias de que Pou no ejerció la debida supervisión sobre bancos privados acusados de lavar dinero habrían sido confirmadas por el subcomité del Senado norteamericano que encabeza el senador Carl Levin.
Sin embargo, el motivo por el cual el gobierno de De la Rúa impulsaría su relevo sería la frontal oposición de Pou a medidas económicas de Cavallo y su insistencia en propugnar la dolarización de la moneda argentina.
En la noche del lunes Cavallo acusó tanto a Pou como a Menem de intentar "desestabilizar" al gobierno. El ex Presidente pronosticó la semana pasada una devaluación y recomendó a la población comprar dólares.
Pou fue acusado de haber difundido versiones de que la Argentina tendría que reestructurar su deuda y de oponerse a la iniciativa de Cavallo de incorporar el euro a una "canasta de monedas", junto al dólar, para afianzar la solidez del peso argentino.
