WASHINGTON.-Seis países de mediano desarrollo de Sudamérica pidieron el lunes a los países industrializados un mayor acceso a sus mercados como un "instrumento superior" a la ayuda convencional para combatir la pobreza.
"Un mayor acceso a los mercados mejora el crecimiento económico y crea empleo", dijo el ministro de Economía y Finanzas del Uruguay Alberto Bensión, hablando adicionalmente a nombre de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú.
Bensión planteó el pedido en una sesión del comité conjunto ministerial de la junta de directores del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, como parte de la asamblea bianual de ambas instituciones que concluía el lunes. El tema de la sesión fue la transferencia de recursos reales a los países en desarrollo.
Según Bensión, en los países de mediana economía radica el 80% de los pobres que viven en el mundo, algunos de ellos con ingresos menores de 2 dólares al día.
Señaló que cálculos recientes de los avances del comercio con los países industrializados que han reducido sus barreras proteccionistas y subsidios llegaba a unos 100.000 millones de dólares, y subiría a 400.000 millones si se le diera a esas naciones un mayor acceso.
Este monto es mucho mayor que el financiamiento oficial para el desarrollo que se le dio a esas naciones y fue de 47.100 millones de dólares en el 2000, afirmó.
Lennart Bage, presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, dependencia de las Naciones Unidas con sede en Roma, dijo en la misma reunión que las oportunidades de los pobres para exportar sus productos a los mercados del mundo desarrollado eran casi inexistentes.
"Los mercados del mundo desarrollado están aislados por subsidios agrícolas, barreras comerciales y sistemas de tarifas insuperables", indicó. "Estos aspectos del mercado cuestan más para los pobres cada año que la ayuda que se les proporciona para crear riqueza".
Bensión, el ministro uruguayo, calificó esos obstáculos como "barreras fronterizas escondidas", mencionando adicionalmente entre ellas los patrones extremos en las áreas sanitaria y fitosanitaria.
Pidió al Banco Mundial una firme participación en la ejecución de programas de liberación comercial en los países en desarrollo y la promoción de esfuerzos para las negociaciones comerciales multilaterales.
"El acceso al comercio es mucho más grande que la ayuda como vehículo para combatir la pobreza en el nivel global", dijo Bensión. "Ese acceso potencia las capacidades de los individuos y el proceso de desarrollo mediante la creación de oportunidades de empleo".
El presidente del Banco Mundial James D. Wolfensohn dijo a su vez que continuará trabajando junto con el FMI en la búsqueda de una mayor cooperación con estos países.
"Hay una lección sencilla que podemos sacar de la experiencia", dijo. "Los países que se han decidido por el comercio tuvieron el mayor crecimiento y han logrado también los mayores avances hacia la reducción de la pobreza".