SANTIAGO.- "La situación aún es de riesgo, pero al terminar el período de veranada en estos días el peligro disminuye", sostuvo el director (s) del departamento de Protección Pecuaria del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Héctor Galleguillos, respecto de las posibilidades de que la fiebre aftosa, que actualmente afecta a casi todos los países que rodean a Chile, ingrese al país.
Según explicó la autoridad, el mayor riesgo para contraer el virus es en la temporada de veranadas, cuando los animales suben a la cordillera tanto en Argentina como en Chile, y se produce contacto de ganado de ambos países.
"La temporada de veranada ya está terminando, se supone que de aquí a una semana más no debería haber animales en la cordillera, de hecho no hay animales en este momento en la zona fronteriza, así que eso nos permite mayor tranquilidad, aún cuando siguen los riesgos de que pudiese ingresar la enfermedad a través de productos", detalló Galleguillos.
La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a los animales como bovinos, cerdos, ovinos, caprinos, entre otros. La transmisión de la enfermedad está relacionada con el contacto de animal a animal, pero el virus permanece mucho tiempo en el ambiente y puede ser transportado por el viento, a través del calzado de las personas, mediante productos alimenticios, entre otros.
Chile está libre de le enfermedad desde 1981, pero hubo dos focos en 1984 y 1987, que si bien fueron controlados, significaron millones de dólares de pérdidas tanto directas como indirectas. A partir de 1987 no se han producido focos del mal, por lo que ha mantenido su condición de país libre de aftosa.
Galleguillos afirmó que el mayor riesgo va a estar en la próxima temporada de veranada que comienza en octubre - noviembre, y que es en ese período en el que hay que reforzar las medidas de vigilancia en los campos de pastoreo. "Posiblemente vamos a fijar alguna zona despoblada entre la Cuarta y Novena regiones, es decir una franja donde no se permite presencia de ganado, además de reforzar vigilancia y contratar mayor número de personal", agregó.
El riesgo de contagio para el país depende principalmente de la situación de la enfermedad en Argentina y el resto de América Latina, dado que Chile importa un tercio de la carne de bovino que consume, y los principales proveedores son Argentina (36%), Brasil (34%), Paraguay, Uruguay y en menor medida Australia y Nueva Zelandia.
Actualmente Argentina presenta 350 focos confirmados, Uruguay hasta ayer tenía 120 focos, en Brasil el estatus de zona libre con vacunación ha sido suspendido temporalmente debido a la reciente aparición de la enfermedad, y Paraguay, si bien no ha presentado focos, mantiene la vacunación. Además se han detectado innumerables focos en Europa, especialmente en Holanda, Irlanda y Francia.
"Las autoridades argentinas nos han dado todas las facilidades para visitar las zonas para tener más detalles sobre lo que se está haciendo, de hecho hubo una reunión en la que se tocó el tema aftosa y en la que ellos entregaron el plan que tienen para erradicar la enfermedad", señaló Galleguillos.
Consultado acerca de los efectos que produciría el contagio de aftosa en el país, la autoridad sostuvo que "sería una gran catástrofe para la ganadería, se puede localizar el foco en un área y volver a erradicarla, pero si sale de control la erradicación es de muy alto costo, ya sea por sacrificio o bien por entrar en alguna estrategia de vacunación, y eso genera pérdidas de mercado tanto para los productos pecuarios como para la exportación hortofrutícola".
Galleguillos contó además que el Gobierno ha asignado recursos adicionales para implementar controles fronterizos y vigilancia de veranada durante esta temporada y la que vendrá, y que existe una coordinación bastante fuerte con carabineros "que es un apoyo grande en toda la labor de controles fronterizos y en cordillera con el trabajo de ganado". Agregó que incluso ellos mantuvieron por más tiempo el personal de avanzadas limítrofes con el objeto de apoyar todas las medidas sanitarias del servicio.
Respecto de la coordinación del SAG con organismos privados, como la Sociedad Nacional de Agricultura Galleguillos sostuvo que hace tres meses aproximadamente se creó un Comité Zoosanitario que preside el director nacional del SAG, Lorenzo Caballero, donde además participan la SNA, industrias, universidades, el colegio médico veterinario, entre otros, para abordar el tema de la aftosa, conversar y concordar las medidas que se implementan.
Finalmente la autoridad pecuaria señaló que entre las medidas preventivas que se pretenden implementar está realizar un trabajo conjunto con Argentina en las provincias limítrofes con el objeto de mantener una zona de protección en esas provincias, o sea, correr las fronteras sanitarias más allá de la cordillera de Los Andes. "Mientras se pueda mantener la aftosa fuera de Mendoza, de Jujui, de Neuquén o de la Patagonia nosotros estamos más tranquilos y hacemos un trabajo en conjunto apoyándolos a ellos", agregó.