NUEVA YORK.- Las bolsas de Nueva York cerraron hoy con una fuerte subida, pese al anuncio de una tasa de desempleo en los Estados Unidos superior a la esperada, gracias a las perspectivas favorables a un próximo recorte de los tipos de interés.
El promedio Dow Jones de Industriales, que reúne los 30 valores más importantes de la bolsa y está considerado como el índice más importante de Wall Street, ganó 154,59 puntos, equivalentes a un 1,43 por ciento, y terminó en 10.951,24.
El Dow Jones cerró ayer con un descenso de 70 puntos y poco después de comenzar hoy las transacciones llegó a perder en torno a los 120 puntos, pero los operadores optaron por poner al mal tiempo buena cara y dejar de lado las cifras de desempleo.
El mercado del Nasdaq, donde cotizan las empresas de informática, nuevas tecnologías e Internet, subió 45,48 puntos, equivalentes a un 2,12 por ciento, hasta los 2.191,68.
Los otros indicadores también ganaron terreno de manera que el S&P500, que tiene en cuenta los valores de 500 empresas de tamaño medio y el jueves retrocedió un 1,5 por ciento, subió 18,03, o un 1,44 por ciento, para situarse en 1.266,70.
El New York Stock Exchange (NYSE), que incluye todos los valores tradicionales de Wall Street, ganó 7,63 puntos, o un 1,21 por ciento, hasta los 640,05, tras bajar ayer algo más del 1 por ciento.
El volumen de negocios fue de 1.075 millones de acciones. Entre las empresas negociadas 2.078 subieron, 997 bajaron y 187 se mantuvieron estables.
El alza del Dow Jones estuvo liderada por empresas como Microsoft, que ganó un 3,24 por ciento, para cerrar en 70,75 dólares; IBM, con una subida del 1,72 por ciento, hasta los 115,56; Exxon Mobil, que aumentó el 1,46 por ciento, hasta 87,36 dólares, y J.P. Morgan, que al cerrar en 50,52 dólares se revalorizó un 3,10 por ciento.
Entre las bajas destacó Yahoo, que perdió algo más del 3 por ciento y cerró en 20,2 dólares.
El anuncio de que la tasa del desempleo llegó al 4,5 por ciento en abril - la más alta desde octubre de 1998 - produjo una corriente inicial de ventas hoy en el mercado de Nueva York.
El Departamento de Trabajo informó, además, de que ha habido un recorte de 223.000 empleos fuera del sector agrícola, lo que supuso el mayor retroceso mensual desde 1991.
Los analistas habían calculado una tasa de desempleo del 4 por ciento y la creación de 25.000 puestos de trabajo en abril, tras una pérdida de 53.000 empleos.
Los resultados confirman el debilitamiento de la economía y hace temer a algunos economistas que empeore hasta el final del segundo semestre.
Sin embargo, los inversores prefirieron retener los datos más positivos y mirar a más largo plazo, mientras que algunos analistas comentaban que el mercado se ha estabilizado y que las empresas podrían mostrar mejores resultados en el segundo semestre del año.
Pese a todo, el comportamiento era de cautela y las compras se concentraron en las llamadas empresas "cíclicas", consideradas como un valor más seguro en tiempos de incertidumbre.
El incremento del desempleo se ha sumado a otras noticias desalentadoras divulgadas esta semana, que, según los analistas, dan nuevas razones a la Reserva Federal para un nuevo recorte de los tipos de interés en la reunión que celebrará el 15 de mayo.
Desde comienzos de año, la Reserva Federal (Fed) ha reducido cuatro veces las tasas, para colocarlas en el 4,5 por ciento, como una medida para alentar el consumo e impulsar el crecimiento.
El análisis del crecimiento en el primer trimestre muestra que esa política parece dar frutos porque precisamente el incremento se debió al aumento del gasto de los consumidores.
La noticia sobre el desempleo generó al comienzo de la sesión una subida de los precios de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años, pero la recuperación de la bolsa durante la jornada hizo que volvieran a bajar.
El rendimiento, que se mueve a la inversa del valor, llegó a retroceder al 5,60 por ciento, pero al final subió al 5,65 por ciento, frente al 5,63 por ciento de ayer.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense bajó respecto a la divisa japonesa y la "moneda única", con un cambio de 1,1186 euros y 121,28 yenes, frente a los 1,1233 euros y 121,42 yenes de la víspera.