WASHINGTON.- El Gobierno de EE.UU. indicó hoy que el acuerdo de libre comercio que negocia con Chile será el primero de muchos otros similares con diversos países de América Latina, señaló el representante especial de Comercio, Robert Zoellick.
"El acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y Chile enviará una señal a las naciones latinoamericanas y del resto del mundo: que Estados Unidos recompensa a quienes hacen bien las cosas", dijo hoy Zoellick en la sede del Departamento de Estado en una reunión del Consejo de las Américas, institución empresarial que agrupa a buena parte de los inversores privados en Latinoamérica.
Agregó que Chile "ha sido una de las naciones pioneras en la liberalización del comercio, siendo un ejemplo para el mundo de que un pueblo libre reclama la democracia y hace la transición hacia una economía desarrollada madura".
EE.UU. y Chile comenzaron a negociar un tratado de libre comercio el pasado año, en la recta final de la administración de Bill Clinton, y se encuentran ya en una avanzada fase.
Los negociadores se reunirán esta semana en Santiago de Chile y han previsto encuentros mensuales hasta que el pacto esté sellado.
Zoellick señaló que aunque los esfuerzos de EE.UU. se centran en concluir antes del 30 de enero de 2005 las negociaciones para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), también piensa alcanzar acuerdos bilaterales de ese tipo.
Washington tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá y otro con Jordania y están muy avanzadas las conversaciones para establecer uno con Singapur.
Durante la Cumbre de las Américas de abril pasado en Quebec (Canadá), el Presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció su intención de negociar acuerdos similares con los países centroamericanos.
Para lograr esos objetivos, el Presidente de EE.UU. requiere que el Congreso le conceda autoridad para negociar por la "vía rápida", petición que puede cursarse esta semana, dijo hoy la Casa Blanca.
Bush "necesita esa autoridad para concluir las negociaciones del ALCA y otros acuerdos bilaterales y regionales", subrayó ante el Consejo de las Américas el secretario de Estado, Colin Powell.
Del Congreso de EE.UU. depende la concesión al Presidente de capacidad para valerse de la "vía rápida" -negada a Bill Clinton- para que negocie acuerdos de comercio internacionales sin tener que someterlos a las enmiendas de los legisladores.