SANTIAGO.- La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) informó en su estudio semanal que el arancel promedio pagado por las importaciones chilenas disminuyó 0,4 puntos durante febrero pasado, ubicándose en 5,5 por ciento, el nivel más bajo alcanzado hasta la fecha.
Según la entidad, las variaciones respecto del mes anterior (5,9 por ciento), en que ya estaba vigente el nuevo arancel general del 8 por ciento, corresponden principalmente a cambios en las composiciones de las importaciones relevantes, asociados principalmente a cambios en las composiciones de las importaciones relevantes, asociados principalmente a fenómenos estacionales del comercio exterior chileno.
Las diferencias entre el arancel efectivo y el general se producen - explicó - a consecuencia de los menores derechos que cancelan los productos acogidos a preferencias bilaterales, a consecuencia de los acuerdos suscritos con gran parte de los países del hemisferio americano, y por la liberación tarifaria que beneficia horizontalmente a algunos productos específicos, como los del área informática y algunas partidas del rubro editorial.
La disminución acumulada en doce meses alcanza a un 1,4 por ciento, cifra que en órdenes de magnitud es superior a la caída del arancel general que entró en vigencia al comenzar el presente año, lo que coincide en parte con la disminución de un punto adicional en el arancel general desde 9 a 8 por ciento, unido a la entrada en vigencia de nuevas desgravaciones previamente acordadas en los tratados comerciales firmados por Chile.
Según zonas de comercio, la CCS indicó que todos los grandes bloques mostraron una caída respecto de los aranceles promedio pagados en el mes de enero, aunque hubo diferencias relevantes respecto de la magnitud de la declinación.
Las importaciones provenientes de Mercosur disminuyeron sus tarifas ad-valorem desde 2,9 a 2,6 por ciento. Las tarifas efectivas de Latinoamérica cayeron de 2,7 a 2,5 por ciento. Los gravámenes pagados por internaciones del NAFTA declinaron solamente una décima, de 5,7 a 5,6 por ciento, en gran medida debido a la pérdida de la participación de los Estados Unidos, país cuyas exportaciones ingresan a Chile sin preferencias arancelarias.
Los aranceles a las importaciones provenientes del Asia cayeron desde 7,7 a 7,4 por ciento, debido principalmente a la caída observada en la tarifas pagadas por Japón, mientras que la de Europa lo hicieron de 7,7 a 7,6 por ciento.
En América Latina se observa en general una declinación de los aranceles efectivos con algunas excepciones. Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela vieron disminuir sus derechos promedio. México y Bolivia, en cambio, los aumentaron, mientras que Argentina no mostró variaciones relevantes.
Brasil bajó sus aranceles efectivos desde 3,8 a 3,3 por ciento; Paraguay, desde 6,1 a 2,8 por ciento; Uruguay, de 3,7 a 2,7 por ciento; Colombia, de 0,9 a 0,3 por ciento; Ecuador, de 4,9 a 3,2 por ciento; Perú, de 3 a 2,5 por ciento, y Venezuela, de 4,7 a 4,5 por ciento.
En tanto, Bolivia subió de 2,3 a 2,7 por ciento y México hizo lo propio desde 0,3 a 0,4. Argentina, en tanto, mantuvo sus aranceles en 2,4 por ciento.