DUBLIN.- El Banco Central Europeo mantuvo su tasa de interés de referencia en 4,5 por ciento, lo cual sugiere que sus directores le temen más a la inflación que al letargo económico.
"El BCE actualmente le da más importancia a las preocupaciones sobre la inflación que a los riesgos para el crecimiento", dijo Ralph Solveen, economista de Commerzbank AG en Fráncfort, quien predijo que hoy no habría cambio.
Hasta que la inflación disminuya, es improbable que el BCE trate de estimular a la economía abaratando el crédito, dijeron los analistas. Los precios al consumidor subieron a un ritmo anual de 3,4 por ciento en mayo, lo máximo en ocho años. El BCE desea reducir la inflación a menos de 2 por ciento.
"Aunque la economía se debilitó, no se puede decir que haya pasado el peligro de inflación", dijo el economista jefe del BCE, Otmar Issing, la semana pasada. La disminución del crecimiento y el aumento del ritmo inflacionario han colocado al BCE en una "situación difícil", dijo Ossing el martes.
Para reactivar el crecimiento, en Estados Unidos la Reserva Federal ha bajado su tasa de referencia para los préstamos en un total de 2,5 puntos porcentuales este año, a 4 por ciento, en tanto que el Banco de Inglaterra redujo el costo del crédito en tres ocasiones durante los últimos cuatro meses, a 5,25 por ciento. El Banco del Japón redujo el costo del dinero a casi cero en marzo.
El euro ha bajado nueve por ciento contra el dólar este año, a 85,64 centavos estadounidenses. La desaceleración económica también ha causado una merma en los precios accionarios en Europa. El índice Dow Jones Euro Stoxx, que apenas registró cambio hoy, ha declinado en 12 por ciento este año.
Es probable que el BCE sea instado más y más a bajar las tasas en los próximos meses, ya que un creciente número de informes económicos y empresariales muestran que la economía se debilita.