GINEBRA.- Los EE.UU. cobran, actualmente, tasas aduaneras especiales anuales de US$ 117 millones sobre algunos productos europeos, en represalia contra la suspensión de las importaciones de carne norteamericana tratada a base de hormonas. Esa suma se torna mínima, si comparada con las tasas que podrán ser cobradas por la UE.
A partir de las nuevas tasaciones, Washington estudia contramedidas, teniendo en vista la política fiscal de la UE, afirma el encargado norteamericano del Comercio, Robert Zoellick, quien admitió que su gobierno pretende aumentar las tasas aduaneras sobre las importaciones de acero, lo que afectaría algunos países europeos, y hasta al Brasil.
Cuanto al permiso para las tasas europeas, Robert Zoellick, dijo que pretende recorrer de la sentencia de la OMC, aún sabiendo que nunca fue suspendida una sentencia por la organización en segunda instancia. Esa disputa podrá perjudicar la nueva ronda de negociaciones de la OMC, el segundo semestre, en Katar.
Se destaca el echo de que el Congreso de los Estados Unidos, bajo presión de la OMC, alteró la legislación tributaria, entretanto, tal cambio habría sido apenas superficial, "cosmética", según analistas de la organización.
Otras posibles áreas de conflicto serían, según analistas, las subvenciones europeas a la Airbus. Por otro lado, la Comisión Europea se niega a aprobar la fusión entre la General Electric y la Honeywell.