SANTIAGO.- El dólar apenas lograba estabilizarse este viernes en el mercado chileno entre los $ 647 y los $ 649, acusando un tímido recibo a la inyección indirecta de divisas anunciada por el Banco Central -a través de US$ 1.000 millones en Pagarés Reajustables en Dólares, PRD-, ya que sigue pesando la incierta situación fiscal y política de Argentina y el desplome del real brasileño, que se transa entre 2,50 y 2,51 unidades por dólar.
A las 11.16 horas, la moneda estadounidense retrocedía $ 1,40, un 0,22%, a $ 647,10/647,40, tras testear a primera hora un máximo de $ 649,10/649,40.
De hecho, sólo a partir de las 10.50 horas la divisa consiguió "despegarse" de los $ 649 para caer alrededor de $ 2.
Hasta el jueves, la divisa acumulaba un avance anual de $ 74,90, equivalente a un 13,05%.
El monto transado ascendía a US$ 300 millones.
"La región sigue muy convulsionada... el real está cayendo otra vez a mínimos históricos y Argentina no da señales claras de cómo podrá salir... siguen al borde del abismo, aunque los (bonos) Brady están repuntando (un 1,2%, a 76,9 dólares) y el riesgo-país cae (de 1.165) a 1.146 puntos", dijo un agente.
En ese sentido, el analista del banco de inversión Bear Stearns, Thierry Wizman, advirtió que el "default" (cesación de pagos) o una reestructuración forzada de la deuda, son los "resultados más probables" de las actuales dificultades de Argentina. A su juicio, estas opciones se explican por un agravamiento del escenario político en los últimos tres meses.