WASHINGTON.- Los precios al consumidor de Estados Unidos cayeron en julio, debido a una fuerte caída de los precios del combustible, dijo el jueves el departamento de Trabajo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), el indicador más amplio de los precios minoristas, cayó un 0,3 por ciento en julio con respecto a junio, un retroceso mayor de lo previsto, y el primero desde abril del año pasado.
Sin embargo, el IPC sin considerar a los volátiles sectores de alimentos y energía subió levemente, en un 0,2 por ciento.
Los precios de la gasolina bajaron un 11,0 por ciento en julio, la mayor caída mensual desde abril de 1986.
Los analistas encuestados por Reuters habían previsto que los precios a nivel general se mantendrían, y el IPC sin alimentos ni energía subiría un 0,2 por ciento.
Por otra parte, las ganancias promedio reales de los trabajadores del sector privado no agrícola de Estados Unidos aumentaron un 0,6 por ciento en julio con respecto a junio, según su medición desestacionalizada.
La cifra de junio fue revisada al alza, de un aumento de un 0,1 por ciento, a un aumento de 0,3 por ciento con respecto al mes anterior.