SANTIAGO.- El ministro de Agricultura, Jaime Campos, dejó entrever hoy que los productores nacionales de carnes blancas fueron advertidos hace algunos meses por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de algunas deficiencias en materia sanitaria existentes en algunas plantas y que ello podría complicar las exportaciones a otros países.
No obstante, dijo que no quiere culpar a nadie sobre las restricciones impuestas por Argentina y reiteró que se trata de un problema técnico que debe ser zanjado entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Senasa argentino.
"Yo a través de los medios de comunicación no he culpado a nadie, sólo he señalado que es un problema técnico y que debe ser manejado entre el SAG y Senasa, y así se está haciendo", dijo el secretario de Estado a periodistas.
"Si es efectivo que Senasa ha planteado incumplimientos en observancia de las normas sanitarias que regulan este tipo de actividad y esos incumplimientos son superados por la industria chilena, obviamente que en ese instante le voy a pedir a Senasa que vuelva a Chile a revisar, y si están superadas esas materias, evidentemente que se tiene que reanudar el intercambio de productos", añadió.
Campos entregará hoy a los miembros de la Comisión de Agricultura del Congreso
Nacional el estado de avance de las conversaciones entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Senasa de Argentina en esta materia.