BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Fernando de la Rúa, ratificó que el Mercado Común del Sur (Mercosur) "sigue siendo una política de Estado, una prioridad, una cuestión de Estado" y sostuvo que las desinteligencias comerciales con Brasil "se resuelven negociando".
La Presidencia emitió un comunicado en las últimas horas del sábado, en un intento por disipar el malestar creado en Brasil, principal asociado de Argentina en el Mercosur, por expresiones del ministro de Economía Domingo Cavallo en una rueda de prensa el viernes, pasado.
El documento expresa que De la Rúa calificó las desinteligencias con Brasil como "tensiones que se resuelven negociando y así continuaremos, ya que el proceso de integración es un objetivo irrenunciable de ambos países".
"El Mercosur cuenta en la actualidad con una reconocida y creciente importancia estratégica para sus miembros y asociados al bloque, como para toda la región, el hemisferio y el resto del mundo. Es un activo que, por nuestro interés nacional, vamos a defender y perfeccionar en aquellos puntos que hoy exhiben diferencias o problemas", expresó el Presidente argentino.
Cavallo había dicho el viernes que "está totalmente agotado" el modelo de relación comercial "con países que se dan el lujo de hacer lo que quieren con sus monedas y no aplicar del lado nuestro salvaguardias y elementos protectivos de la producción nacional".
Cuando una periodista brasileña preguntó a Cavallo si se estaba refiriendo a Brasil, el ministro respondió: "Claro. ¿A quién me voy a estar refiriendo?". Brasil provocó fuerte malestar en este país por las frecuentes devaluaciones de su moneda, mientras el peso argentino se encuentra atado por ley a una paridad con el dólar norteamericano.
La reacción del Brasil fue rápida. El Presidente Fernando Henrique Cardoso, de gira por Europa, ordenó el inmediato regreso a Brasilia de una misión comercial que negociaba los problemas bilaterales con Argentina, encabezada por el embajador brasileño ante el Mercosur, José Botafogo Concalves.
En declaraciones formuladas en Madrid, el Mandatario brasileño también trató de limar asperezas. "Si las declaraciones fuesen del Presidente de Argentina, tendríamos una gran preocupación. Pero son apenas de un ministro. No creo que ellas se correspondan con el pensamiento efectivo del Gobierno", expresó, en alusión a Cavallo.
