WASHINGTON.- La economía norteamericana, aquejada por una desaceleración iniciada hace más de un año y los ataques terroristas del 11 de septiembre, se contrajo un 0,4% en el tercer trimestre.
La baja del producto bruto interno -la producción total de bienes y servicios en Estados Unidos- fue la mayor desde el primer trimestre de 1991 cuando el país sufría su última recesión, dijo el miércoles el Departamento de Comercio.
El Presidente de Estados Unidos George W. Bush dijo que este dato prueba que los atentados terroristas del 11 de setiembre "realmente conmocionaron" a la nación.
Esa débil actuación refleja la pronunciada contracción del gasto consumidor, el menor en casi ocho años, y la continuada merma de inversiones empresariales en bienes de producción.
Tradicionalmente, una recesión es considerada dos trimestres consecutivos de contracción en el producto bruto interno. Pero la fecha oficial es establecida por la Oficina Nacional de Investigación Económica (ONIE), que considera además otros indicadores económicos negativos ademas del PBI.
Muchos analistas creen que el país estaba ya en recesión incluso antes del 11 de septiembre, y que cuando la ONIE establezca la fecha, será en abril o mayo.
Los economistas temen ahora que el shock causado por los sucesos del 11 de septiembre, el subsiguiente efecto negativo que causaron en la industria aeronáutica y del turismo, junto con los nuevos temores a los ataques con ántrax debiliten aún más la economía norteamericana.
Muchos analistas creen que la baja del 0,4% en el PBI del tercer trimestre será seguida por otra del 1% o más en el período octubre-diciembre.
El Presidente Bush pidió repetidamente desde el 11 de septiembre a los norteamericanos que sigan haciendo su vida normal. Empero, esa confianza quedó minada con dos advertencias gubernamentales de que los terroristas preparaban nuevos ataques. La confianza consumidora retrocedió a su nivel más bajo en más de siete años en octubre, según las estadísticas difundidas el martes por la organización privada neoyorquina Conference Board.
La Casa Blanca pidió al Congreso que apruebe con premura un plan de estímulo económico de entre 60.000 millones y 75.000 millones de dólares. Empero, la medida ha quedado empantanada entre los republicanos que dominan la Cámara de Representantes y la mayoría demócrata en el Senado.
La Junta Federal de la Reserva ha reducido las tasas de interés en nueve ocasiones desde principios de año, dos de ellas tras el 11 de septiembre. Muchos economistas creen que habrá una nueva reducción cuando la Junta vuelva a reunirse el 6 de noviembre.
Muchos analistas creen que esta masiva infusión de estímulos hará que vuelva a crecer la economía el próximo año.