BUENOS AIRES.- El Presidente argentino Fernando de la Rúa viajará el jueves a Nueva York para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas y reunirse con su par estadounidense, George W. Bush, en busca de comprensión de la reestructuración de la deuda, lanzada la semana pasada.
De la Rúa será el séptimo orador en el plenario de la Asamblea General de la ONU, que debatirá sobre la cuestión terrorista tras los trágicos atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, mientras que la entrevista con el Presidente estadounidense se celebrará el domingo.
Bush recibirá a De la Rúa en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, y según el diario "Clarín", el Mandatario argentino "tendrá una oportunidad difícilmente mejorable para pedir el apoyo de EE.UU. y despejar las dudas que ha despertado en Washington el programa de reestructuración de la deuda".
El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini, adelantó que De la Rúa pedirá "comprensión" y dirá que Argentina es víctima de "un ataque especulativo" de los mercados, en un lenguaje similar al del propio canciller ante los embajadores del Grupo de los Siete (G-7).
"Además de tratar los temas internacionales y bilaterales, (De la Rúa) le transmitirá personalmente al jefe de Estado de un país aliado y amigo (Bush), el agradecimiento al reciente apoyo del G-7", sin formular ningún pedido, explicó Rodríguez Giavarini.
El secretario general de la Presidencia argentina, Nicolás Gallo, en relación al desprendimiento de bonos argentinos por parte de operadores internacionales, lo que generó el alza del riesgo país a más de 2.400 puntos, dijo este lunes que hubo especulación "contra la moneda y contra los títulos (argentinos) durante los últimos meses y ahora muestra su cara este "golpismo" económico".
De la Rúa partirá el jueves y comenzará su actividad el viernes con un encuentro con académicos, banqueros e inversores en la Sociedad de las Américas.
El canciller anticipó que en su mensaje ante la Asamblea General, De la Rúa ratificará su apoyo a una "acción decidida y concertada contra el terrorismo internacional" y a "una reacción inmediata y de apoyo a las resoluciones del Consejo de Seguridad".
