SANTIAGO.- Los camioneros nacionales anunciaron hoy que el próximo lunes cruzarán la frontera hacia Argentina en un intento por superar el bloqueo de las carreteras que los transportistas de ese país mantienen desde el jueves.
El presidente de la Confederación de Transporte de Carga Terrestre, Mauricio Cordaro, acusó a sus pares argentinos de "agresiones y matonaje", lo que puso fin a la buena relación entre ambos gremios y decidió a los camioneros chilenos a intentar una medida de fuerza.
"El día lunes a primera hora, los camioneros chilenos, en orden y en convoy, van a cruzar la frontera argentina", afirmó.
"No vamos a tolerar que los chóferes ni los dueños de camiones argentinos transformen a nuestro país en una isla. Tenemos el derecho a transitar libremente dentro de sus fronteras y a partir del lunes se acabó esto", agregó.
El avance en caravana de los vehículos chilenos de carga se realizará a través de "todos los pasos fronterizos" con Argentina en vista de que el conflicto de los camioneros con el Gobierno del presidente Fernando de la Rúa no ha sido solucionado.
La fecha escogida por los transportistas chilenos para la movilización coincide con el plazo otorgado por el Gobierno chileno para que Argentina resuelva este problema.
"Por el momento hemos estimado pertinente que el embajador chileno en Buenos Aires plantee esto al gobierno argentino y vamos a esperar cómo se desarrollan los acontecimientos a futuro", señaló el portavoz del Ejecutivo, ministro Claudio Huepe.
La Federación de Camioneros de la República Argentina inició ayer una paralización que impide el acceso a ese país de transportistas de otras naciones vecinas.
El objetivo es obtener una mayor participación en el transporte de carga en su país, para lo cual solicitaron a las autoridades subir los impuestos a los transportistas extranjeros y bajarlos a los locales.
Este planteamiento disgustó al ministro de Interior, José Miguel Insulza, quien ejerce como vicepresidente de la República debido al viaje del Presidente Ricardo Lagos a la Asamblea de la ONU a Nueva York.
Insulza rechazó que el Gobierno argentino pudiera, eventualmente, encarecer los costos de traslado de mercaderías de los transportistas extranjeros para solucionar un conflicto interno.
"Cualquier restricción del tránsito es una locura, porque conspira también contra ellos. O sea, encarece el transporte y, al encarecer el transporte, se buscan otras alternativas", dijo.
El ministro aseguró comprender las dificultades que atraviesa Argentina a raíz de la crisis económica, pero insistió en que cualquier propuesta de establecer salvaguardas en este caso le parece "irracional".