SANTIAGO.- Los problemas de empleo y equidad "se agudizaron" en América Latina durante los años ’90, según un estudio difundido hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
"La generación de empleo fue poco dinámica, la calidad de los puestos de trabajo empeoró y es probable que haya aumentado la desigualdad", señala el análisis "El empleo debe ser el pilar de la política social".
El documento, elaborado por los investigadores de la CEPAL Bárbara Stallings y Júrgen Weller, examina los años ’90, cuando la mayoría de los países de la región adoptaron el modelo de economía de mercado, que generó grandes expectativas sobre la creación de empleo.
"Los resultados fueron desalentadores, aunque difieren según la ubicación geográfica", señala el estudio, que consigna que la situación de los países del norte durante esa década es diferente a la de los del sur de la región.
Según los autores, la situación de México, Centroamérica y parte del Caribe se vincula ahora con la economía de EE.UU., a través de la fabricación de productos industriales tradicionales y de artículos de mayor contenido tecnológico.
En América del Sur, en cambio, la principal fuente de estímulo económico proviene de la elaboración de productos basados en recursos naturales que se exportan a Europa y otros mercados y en algunos productos industriales que se destinan especialmente al Mercado Común del Sur (Mercosur).
Según el análisis de la CEPAL, en los países del norte la categoría de empleo que más creció en los pasados diez años fue la de los asalariados, con una tasa anual media del 4,12 por ciento, que equivale a dos tercios de los nuevos puestos de trabajo.
En cambio, en los países del sur, el trabajo asalariado sólo aumentó un 1,8 por ciento al año, lo que equivale a menos de la mitad de los nuevos empleos.
Según la investigación de la CEPAL, el fenómeno de las maquiladoras explica las diferencias en cuanto a la creación de empleo entre el norte y en el sur.
En 1999, los empleos en esta industria representaban del 10 al 40 por ciento del total de empleos en el sector manufacturero en la muestra de países del norte y representaban hasta un 48 por ciento de los empleos en el sector formal.
En cambio, como proporción del total de puestos de trabajo generados, en los países del norte el trabajo por cuenta propia representó un 27 por ciento, mientras en el sur este índice fue del 37 por ciento.
A la luz de las diferencias, el estudio recomienda políticas de empleo que se adapten a las características de cada país.
Sin embargo el principio general es que para disminuir el desempleo y la desigualdad "es indispensable que las tasas de crecimiento sean elevadas y estables", sostiene la CEPAL.
En el ámbito social, el estudio propone que se hagan "esfuerzos especiales en educación y políticas destinadas a promover el empleo y también prestar atención a los problemas de las pequeñas empresas e incluso de la microempresas", que son una importante fuente de empleo en América del Sur.
"Es apremiante que los países de América Latina y el Caribe resuelvan los problemas de empleo, que son el vínculo principal entre el desarrollo económico y social. Estos son también un peligro para las democracias de la región, como se ha comprobado en varios casos", concluye el documento.