WASHINGTON.- Los nueve estados que han rechazado el arreglo del Gobierno federal a su querella contra Microsoft pedirán mañana a un juez federal que imponga sanciones más severas contra el gigante de los programas de ordenador.
Fuentes allegadas al caso han indicado que una de las peticiones será que Microsoft ofrezca a los consumidores una versión simple de su sistema operativo Windows que no esté integrada con otras aplicaciones, como Word, PowerPoint, Excel y el navegador de Internet Explorer.
Los gobiernos de California, Florida, Utah, Iowa, Connecticut, Minesota, Kansas, Virginia del Oeste y Massachussets, y el distrito de Columbia, han mantenido sus querellas contra la empresa de Bill Gates, a pesar del acuerdo anunciado entre Microsoft y el Gobierno federal, que en principio aceptarían otros nueve estados.
La querella colectiva contra Microsoft comenzó en 1998, cuando el Departamento de Justicia acusó a la empresa de desarrollar prácticas comerciales ilegítimas destinadas a mantener y ampliar su hegemonía en el mercado de programas de ordenador.
Los fiscales generales de los estados que mantienen la disputa tienen de plazo hasta mañana para la presentación de sus propuestas de sanciones. Microsoft presentará sus respuestas la semana próxima, y el caso irá a juicio en marzo.
También en marzo un juez federal revisará el arreglo al que han llegado Microsoft y el Gobierno federal y determinará si se adecua al interés público.
Según los informantes, en su propuesta de soluciones los nueve estados no pedirán que la Justicia limite la arquitectura de los programas de Microsoft, ni solicitarán barreras que impidan que la firma integre los programas aplicados con su sistema Windows.
En cambio, pedirían que si Microsoft continúa su práctica de "empaquetar" Windows junto con las aplicaciones, que ofrezca a los consumidores una versión de Windows que opere independientemente.