MADRID.— El canciller Josep Piqué partió este miércoles para una visita de dos días a Argentina para reiterar el apoyo español a los argentinos en estos momentos de crisis económica, y exhortar a los Estados Unidos y las organizaciones financieras internacionales a ofrecer una salida viable a la situación.
Piqué es el más alto funcionario español en visitar Argentina desde que el nuevo gobierno del presidente Adolfo Rodríguez Saá dijo que el país suspendería sus pagos de la deuda, que alcanza 132.000 millones de dólares.
"Deseamos que todo el pueblo argentino sepa que España en estos momentos está a su lado", dijo Piqué, que espera reunirse con Rodríguez Saá, otros funcionarios gubernamentales y líderes empresariales.
Piqué no especificó que tipo de asistencia España estaría dispuesta ofrecer a Argentina, además de los préstamos previos.
Pero hizo notar que España, como uno de los mayores inversionistas en Argentina, ha pedido a Estados Unidos y al Fondo Monetario Internacional a mostrar flexibilidad y descongelar un paquete de ayuda de emergencia de 1.300 millones de dólares bloqueado este mes luego que Buenos Aires no cumpliese objetivos presupuestarios.
En declaraciones a la prensa, el canciller español subrayó que lo que sucede en Argentina tiene gran importancia en la política de su gobierno.
Bancos y compañías de telecomunicaciones y electricidad españolas han invertido más de 30.000 millones de dólares en Argentina. Muchos de los bienes de esos bancos están representados por deuda pública.
Empresas españolas han sido a menudo blanco de protestas públicas en Argentina a causa de su posición dominante en el mercado y líderes empresariales aquí temen que el tono populista del gobierno de Rodríguez Saá exacerbe el problema.
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, dijo tras una reunión con Piqué que estaba seguro que otros países europeos harían lo posible por ayudar a Argentina.