LONDRES.- El euro se afirmaba este miércoles en el mercado de divisas europeo tras la introducción de las monedas y billetes en doce países, una operación que por el momento parece desarrollarse sin mayores problemas.
La divisa cotizaba 0,9020 dólares a media jornada en Londres, en comparación con los 0,8912 dólares del lunes al cierre en Nueva York.
El euro empezó por lo tanto el año 2002 en forma, aunque los analistas se muestran prudentes en cuanto a su nivel a largo plazo, estrechamente relacionado con la salud de la economía europea en general.
"Todo se está desarrollando como es debido", explicó Audrey Cilde-Freeman, economista del Banco Imperial Canadiense de Comercio (CIBC). "El mercado estaba un poco nervioso y ahora está claro que todo está transcurriendo bien, así que el euro se beneficia", añadió.
El analista apuesta por la continuación de ese repunte "hasta finales de semana". Luego "la atención se dirigirá gradualmente hacia Estados Unidos y los factores internacionales", a su juicio.
El euro, que entró en la vida de los europeos el 1 de enero a las 0:00 Hrs, fue acogido de forma plácida, a la espera de este miércoles, la primera jornada verdaderamente laborable, tras el feriado de Año Nuevo.
"Se produjeron incidentes técnicos de carácter menor en el lanzamiento de las monedas y billetes, que no han amenazado seriamente el inicio" de la nueva moneda, observó Nick Parsons, economista del Commerzbank.
Los analistas del banco francés BNP-Paribas consideran igualmente que el euro se beneficia de la conversión automática de las monedas nacionales.
"El éxito del lanzamiento físico de la moneda calmará los anhelos de los especuladores", anticiparon.
Pero aún quedan puntos oscuros. "No hay que olvidar que Europa se enfrenta a rigideces estructurales, y que en período electoral en Francia y Alemania, no hay muchas posibilidades de que los políticos se vean motivados para reformar", advierten los expertos del BNP-Paribas.
El euro se lanzó en los mercados el 1 de enero 1999, con un valor de 1,16 dólares que no ha cesado de depreciarse desde entonces.
A finales de 2000 valía un 30% menos, hasta alcanzar su mínimo histórico de 0,8230 dólares en octubre de ese año.
A lo largo de 2001, el comportamiento del euro fue más bien decepcionante: a finales de diciembre la divisa había perdido más del 6% respecto al billete verde en un año, evolucionando casi siempre por debajo de los 89 centavos de dólar.