MADRID.- El ministro español de Economía, Rodrigo Rato, pidió hoy al Gobierno argentino que si tiene que cambiar el modelo de relaciones económicas con los empresas que invierten en su país, lo haga "en un marco de diálogo" y negó haber ejercido "presiones" para defender a las compañías españolas en el país austral.
Rato, quien consideró necesario el diálogo con los inversores para evitar una pérdida de confianza en las posibilidades de recuperación de la economía argentina, rechazó que Madrid haya ejercido "ningún tipo de presión" sobre Buenos Aires, como afirmó ayer el ministro de Producción, José Ignacio de Mendiguren.
Tras reunirse con el presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, Jean Lemiére, el ministro destacó que las relaciones entre los dos gobiernos se basan en el "mutuo respeto" y agregó que su Departamento mantiene un contacto "muy fluido" con el equipo económico del nuevo Ejecutivo argentino.
Rato indicó que el Gobierno español ha transmitido al argentino que, para superar la crisis económica que atraviesa el país, es imprescindible un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, basado en un programa económico "sostenible y creíble".
Afirmó, además, que el esfuerzo para la recuperación debe repartirse entre los agentes económicos "de forma equilibrada y transparente".
El ministro recordó que en las últimas horas los representantes de las empresas españolas con presencia en Argentina han mantenido entrevistas con el Ejecutivo argentino, de las que, confió, resultará un proceso de colaboración que elevará las posibilidades de resolver los problemas de la economía argentina.
Sobre los contactos entre estas compañías y el Gobierno español, Rato dijo que los Departamentos de Economía y Asuntos Exteriores mantienen una interlocución constante que, en los últimos meses, "por razones obvias", se ha intensificado.
A su juicio, estas empresas no se están viendo significativamente afectadas por la crisis argentina, ya que, recordó, son compañías solventes, con buenas cuentas de resultados, cuyas inversiones están diversificadas en todo el mundo y que, además, mantienen fondos de contingencia superiores a lo que les obliga la ley.
Para Rato, los efectos de la situación argentina sobre la economía española se limitan "exclusivamente" a la oscilación de las acciones bursátiles de estas empresas.
La situación argentina continuaba lastrando hoy las cotizaciones de la Bolsa de Madrid, que a media sesión sufría pérdidas del 1,70 por ciento, fundamentalmente arrastrada por valores como Telefónica y los dos grandes bancos, BBVA y SCH.
De esta manera, el índice general del mercado madrileño bajaba al mediodía 13,57 puntos, equivalentes al 1,70 por ciento, hasta situarse en los 784,54 puntos, en tanto que el selectivo Ibex-35 cedía 166 puntos, un 2,06 por ciento, y se colocaba en los 7.900,10 puntos, con lo que perdía el nivel de los 8.000 puntos.
