BUENOS AIRES.- Si Argentina no cumple con su objetivo de devaluar ordenadamente su moneda, el efecto de su crisis podría contagiar a toda América Latina, especialmente a sus vecinos y socios en la unión aduanera Mercosur, Brasil, Uruguay y Paraguay, dijo el domingo un estudio privado.
"La crisis argentina desestabiliza la región (...) Si bien Latinoamérica en su conjunto se volvería más riesgosa, en ojos de inversores internacionales, Sudamérica será el foco de atención y más específicamente los socios del Mercosur por su relación comercial y estratégica", dijo la privada Fundación Capital en un informe.
"El nivel de este impacto estará determinado por cómo maneje Argentina la devaluación del peso", agregó.
El gobierno del peronista Eduardo Duhalde, que asumió el 2 de enero, devaluó el peso casi un 30 por ciento buscando quebrar una recesión que se prolonga desde 1998, y terminando con la paridad de uno a uno con la que la moneda local estuvo atada al dólar desde 1991 a través de un régimen de caja de conversión o convertibilidad monetaria.
Argentina transita su casi cuarto año de recesión económica en medio de una aguda crisis financiera y política, con los ahorros de la población congelados en los bancos y cinco gobiernos en un mes, luego de que sangrientas revueltas populares forzaran en diciembre a la renuncia de dos presidentes.
La Fundación Capital indicó que la mayor parte del comercio argentino se concentra en el Mercosur, especialmente con Brasil, hacia donde se dirigen el 25 por ciento de las exportaciones y de donde proviene el 25,6 por ciento de las importaciones.
El segundo lugar del ranking lo ocupa Chile, con una participación del 9,3 por ciento en las exportaciones argentinas (creciente en el tiempo) y del 2,6 por ciento en las importaciones.
Chile y Bolivia, si bien no son miembros plenos de la unión aduanera Mercosur porque conservan su propia estructura arancelaria, son socios comerciales del bloque que lideran Brasil y Argentina y participan de sus instituciones políticas.
Al evaluar el "efecto transmisión" de la crisis argentina, la institución dijo que los socios del Mercosur resultan los más afectados, ya que Brasil coloca el 11,3 por ciento de sus productos exportados en Argentina, mientras que Paraguay y Uruguay lo hacen en un porcentaje aun mayor, del 29 por ciento y el 16.2 por ciento respectivamente.
"Se observa una importante similitud entre los indicadores argentinos y brasileños en cuanto a repago de la deuda externa por medio de exportaciones (se necesitan aproximadamente 4 años de exportaciones para saldar la deuda externa), en cuanto al déficit y deuda pública (respecto del PIB) fuertemente deteriorados", dijo la Fundación Capital.
Al mismo tiempo, el estudio difundido el domingo en Buenos Aires sostuvo que otras similitudes entre Argentina y Brasil se encuentran "en las exportaciones y saldo de cuenta corriente (como porcentaje del PIB) que denota la falta de competitividad internacional real de las economías. Estos valores distan de los chilenos y mexicanos".
Por esto, el informe concluye asegurando que "la alarma (de un eventual contagio) proviene por el lado brasileño, por su semejanza macroeconómica y relación estratégica con Argentina".
La Fundación Capital, sin embargo, reconoció diferencias entre la atribulada Argentina, en cesación de pagos y con el crédito internacional cortado, y Brasil.
"Si bien, gran parte de la deuda de Brasil (más del 80 por ciento) se encuentra por vencer en el corto plazo (en un plazo menor a cinco años), el 80 por ciento de ella se halla en poder de residentes del país y en su mayoría en moneda doméstica".
"Por el contrario, Argentina tiene su deuda prácticamente dolarizada y con el por ciento atomizada en manos de no residentes, por lo que se considera que es un país capital dependiente y, por lo tanto, más vulnerable", completó el estudio.
