MADRID.- Las monedas españolas de peseta, que están dejando de circular para dar paso al euro -la divisa de la Unión Europea- se convertirán en parte de una aleación útil para fabricar barriles de cerveza, tuberías de refrigeración ó hélices de barco, mientras que los billetes arderán una vez convertidos en briquetas.
La Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT) de España informó hoy que ya ha iniciado la "desmonetización" (o destrucción de las monedas de peseta) y precisó que el material obtenido ha sido comprado en subasta pública por dos empresas privadas.
Según estimaciones del Banco de España, la FNMT recuperará 33.000 toneladas de monedas en pesetas, cuya destrucción total se llevará a cabo en unos dos años, mientras que los billetes serán triturados por el propio Banco de España, para convertirlos en cilindros prensados (briquetas).
Hasta el momento, la planta de destrucción de monedas, que tiene capacidad para trocear cada día unas cien toneladas, ha almacenado ya suficientes monedas para hacer chatarra hasta octubre, lo que supone algo más de 20.000 toneladas.
Según la Casa de la Moneda, el material del que están compuestas las monedas de una peseta podrá ser utilizado para la fabricación de barriles de cerveza, en tanto que las de 10, 50 y 200 pesetas podrán convertirse en tuberías de refrigeración y las de 5, 25, 100 y 500 pesetas, en hélices de barco.
Puesto que las monedas y los billetes de peseta se podrán canjear indefinidamente en el Banco de España y sus sucursales, el proceso de destrucción está rodeado de fuertes medidas de seguridad y, por eso, si al trocear las monedas algún fragmento resulta de mayor tamaño al previsto, vuelve a entrar a la máquina destructora.
