BUENOS AIRES.- El Presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, se manifestó hoy convencido de que el FMI atenderá la petición de ayuda ante la grave crisis del país, pero admitió desconocer cuáles serán sus exigencias para abrir el grifo de la ayuda financiera.
El Fondo Monetario Internacional "va a escuchar las necesidades de Argentina", dijo, aunque expresó que "no está para nada claro" qué requisitos impondrá el organismo de crédito para enviar el dinero que el país necesita, para revertir la crisis económica que arrastra desde 1998.
Una misión del FMI, encabezada por el economista indio Anoop Singh, llegará el próximo martes a Buenos Aires y será la primera con poderes de negociación que analizará el caso argentino después de que este país declaró, en enero pasado, la cesación de pagos para la deuda exterior.
El organismo puso como condición para iniciar las negociaciones sobre una eventual ayuda financiera, la firma de un acuerdo entre el Estado central y las provincias para cambiar el esquema de reparto de recursos federales y la aprobación de un "presupuesto austero" para 2002.
El convenio con las provincias se selló el miércoles y el proyecto de presupuesto fue aprobado el viernes por la Cámara de Diputados, por lo que se da por seguro que la semana próxima será convertido en ley por el Senado, dominado por el gobernante Partido Justicialista.
En el espacio por la estatal Radio Nacional que utiliza tres veces por semana, Duhalde dijo estar "plenamente convencido de que (los negociadores del FMI) nos van a escuchar" por que "Argentina propone una vía distinta (para salir de la crisis) a la que siguió en los últimos años".
"Tengo la impresión de que vamos a tener apoyo", destacó.
El Presidente dijo, además, que no es incompatible renegociar la deuda exterior con las "prioridades" que su Gobierno estableció para pagar las obligaciones del Estado, en las que figuran en primer término el pago de las jubilaciones y los planes de asistencia social.
