LONDRES.- Los precios del petróleo caían este martes luego de que el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijera el lunes pasado que no era inminente una acción militar contra Irak.
Bush también se comprometió a armar una coalición internacional contra el Presidente iraquí, si éste desafía las exigencias de desarme.
A las 13:34 horas GMT, los precios del crudo Brent para entrega en noviembre, referencial para Europa, caían en Londres 46 centavos, a 27,77 dólares el barril.
Los precios del crudo NYMEX para entrega en noviembre, referencial para Estados Unidos, descendían 49 centavos a 29,15 dólares el barril.
El lunes por la noche, en un discurso en la ciudad norteamericana de Cincinnati destinado a los estadounidenses que están intranquilos por las perspectivas de una guerra, Bush dijo que "aumenta con el tiempo" la amenaza representada por las armas de destrucción masiva que podría tener Irak.
"Si tenemos que actuar, tomaremos todas las precauciones posibles. Lo planearemos cuidadosamente, actuaremos con todo el poderío militar de Estados Unidos, actuaremos con los aliados a nuestro lado y prevaleceremos", dijo Bush.
El discurso de Bush tiene lugar en momentos en que Gran Bretaña, principal aliado de Estados Unidos, busca elaborar junto con Francia -un miembro clave del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas- una nueva y más dura resolución para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que esté respaldada por la amenaza del uso de la fuerza contra Irak.
Estados Unidos y Gran Bretaña acusan a Irak de desarrollar armas nucleares, químicas y biológicas, y están presionando al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que apruebe una resolución que permita inspecciones profundas en sitios donde presuntamente Irak tendría o desarrollaría armas.
El gobierno de Saddam Hussein accedió a que los inspectores de armas de las Naciones Unidas regresen al país después de un intervalo de cuatro años en las inspecciones, pero siempre y cuando actúen bajo reglas de la ONU anteriores, que son menos rigurosas.
Algunos analistas consideran que esa decisión iraquí busca dividir las opiniones en la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad, y las diferencias entre las potencias mundiales se observaron nuevamente el lunes, en declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores francés, Dominique de Villepin, quien reiteró la oposición de su país a la postura que expresaron varias autoridades estadounidenses recientemente en favor del derrocamiento de Hussein.