BUENOS AIRES.- Las casas de cambio y los bancos argentinos dejaron de vender este jueves dólares por cuenta y orden del Banco Central. Así lo resolvió el organismo que preside Alfonso Prat Gay, ante la evidencia de la poca utilidad de ese mercado: el lunes, por esta vía, se vendió menos de US$ 1 millón, y el precio oficial llegó a cotizar por encima del libre.
Según un reporte del diario Clarín, en el BCRA consideraron que se trataba de una actividad impropia de un ente emisor ("esto sólo existe en la Argentina", dijeron) y que además, era un injustificado subsidio que al cabo de un año habría trepado a los US$ 150 millones. Para terminar de justificar la medida, en el Central dijeron que era el momento ideal para hacerlo, "ahora que el mercado está calmo".
A partir de esta determinación los interesados en comprar o vender dólares sólo podrán hacerlo en el mercado libre, que en los últimos meses absorbía prácticamente toda la demanda minorista.
De todas formas, el Central seguirá operando en el mercado mayorista (los exportadores deben liquidar sus divisas en las ventanillas de la entidad) como lo hace habitualmente, con lo cual podrá seguir ejerciendo su "poder de fuego" para manejar a discreción la cotización del billete.
El Central tomó esta decisión el lunes pasado, cuando el dólar libre cotizó a 3,49 para la venta, mientras que el precio del regulado se fijó en 3,50. Ese día, las autoridades del organismo consideraron que ya no tenía sentido mantener el mecanismo que se había establecido en el mes de marzo con el objetivo de fijar un parámetro, ya que hasta ese momento, un grupo de casas de cambio, con sus pizarras, eran determinantes, a través de la difusión de sus pizarras a través de la TV y los diarios, del humor del mercado.
Apenas el Central implementó el sistema, se llegaron a vender US$ 25 millones por día. Sin embargo, en los últimos meses decidió restringir el volumen de divisas para el mercado minorista y apenas vendía poco más de US$ 1 millón diarios.