MOSCU.- Un tribunal ruso prorrogó hoy la prisión preventiva al fundador de Yukos, Mijaíl Jodorkovski, mientras el Fisco cerró el cerco sobre la petrolera con tres nuevas demandas por más de 10.000 millones de dólares.
El tribunal del distrito moscovita de Meschanski apoyó la petición de los fiscales de añadir otros tres meses, hasta el próximo 14 de febrero, a los doce que Jodorkovski, el hombre más rico de Rusia, acaba de cumplir entre rejas por presuntos delitos económicos.
El fiscal del caso, Dmitri Shójin, argumentó que en caso de salir de la cárcel el empresario podría abandonar el país o presionar a los testigos, aunque la mayoría de éstos defienden al magnate en el proceso.
"El objetivo es conseguir que yo no pueda impedir la destrucción de una gran compañía como Yukos", denunció Jodorkovski, convencido de que el objetivo del Estado es despojarlo de su empresa, la mayor petrolera privada de Rusia, para ponerla bajo control del Kremlin.
El empresario recordó que, para proteger a Yukos, él dimitió como su jefe y ofreció sus acciones para saldar la deuda de la empresa, aunque subrayó que considera "ilegales" las demandas y confirmó que, si quedara en libertad, se sumaría a la defensa de la compañía.
Jodorkovski afronta una condena de hasta diez años de prisión por presunto fraude y estafa, y a Yukos le reclaman millonarias deudas fiscales y multas por utilizar esquemas de optimización de impuestos que eran absolutamente legales y empleadas por todas las grandes compañías del país.
La situación de Yukos pareció aliviarse esta mañana, al anunciar sus directivos que la compañía acababa de saldar su deuda fiscal por el año 2000, que ascendía a 3.413 millones de dólares en concepto de evasión de impuestos e impago de derechos de extracción por 2000.
En total, el Fisco reclama a Yukos -que produce la quinta parte de todo el crudo ruso y el 2 por ciento del que se comercializa en los mercados mundiales- 7.400 millones de dólares por 2000 y 2001.
Al tiempo, la Justicia por ahora sólo reconoció los 3.413 millones correspondientes a 2000 más 1.300 millones de multas por 2001, que ya están siendo cobrados a la empresa.
Pero a primeras horas de la noche fuentes del Ministerio de Impuestos anunciaron que éste reclamó a Yukos 6.700 millones de dólares en deudas tributarias y multas por el ejercicio de 2002, aunque la suma aún deberá ser confirmada por los tribunales.
Además, el Fisco presentó dos demandas por 2001 y 2002 a Yuganskneftegaz, la principal sucursal extractora de Yukos que el año pasado produjo el 62 por ciento del crudo de la compañía y que el Estado planea subastar para saldar las deudas de la petrolera.
Según la fuente citada, Yuganskneftegaz deberá abonar 2.368 millones de dólares por 2001 y otros 1.038 millones por 2002.
Las nuevas reclamaciones tributarias, que superan con creces los peores pronósticos de Yukos, provocaron una caída en más del 10 por ciento de sus acciones en la Bolsa de Moscú.
El presidente del Consejo de Directores de Yukos, Víctor Geraschenko, había cifrado en 5.000-6.000 millones de dólares la suma que el Fisco podría reclamar a la compañía tras completar las auditorías fiscales correspondientes al 2002 y 2003.
Una noticia buena para Yukos fue que la tasación independiente que había encargado al banco de inversiones J.P.Morgan, que valoró su mejor filial en unos 16.000-19.000 millones de dólares.
Estas cifras son algo superiores a las apuntadas por la tasadora alemana contratada por el Kremlin y que valoró Yuganskneftegaz en 14.700-17.300 millones, aunque muchos temen que el Gobierno la venda a compañías cercanas al poder por una suma más bien simbólica.
Fuentes de la directiva de Yukos sugirieron hace días que la petrolera se declare en quiebra el día que el Gobierno anuncie oficialmente la subasta de la filial, para evitar su polémica venta, pero fuentes cercanas a los accionistas descartaron hoy tal paso.
Mientras, el Fondo de Propiedades Federales, encargado de vender Yuganskneftegaz, avisó que no podrá cumplir la promesa de realizar la subasta en noviembre, pues el ministerio de Justicia aún no le ha presentado las condiciones de la transacción, que debe celebrarse un mes después de su convocatoria oficial.
