BUENOS AIRES.- El Banco Central argentino dijo el miércoles que los precios minoristas en Argentina subirán casi con seguridad este año por encima de la meta pautada de 8,0 por ciento, pero no arriesgó una nueva proyección.
La inflación es una espina en el plan del presidente Néstor Kirchner, que usa buena parte del excedente fiscal del que goza el Estado para elevar salarios públicos y pensiones. Pero la subida de precios limita el poder de compra de la empobrecida población.
En su informe de inflación del tercer trimestre, la entidad dijo que "el Banco Central es consciente de que dada la evolución de la inflación en el primer semestre (...), disminuyen las posibilidades de alcanzar la pauta indicativa máxima prevista de 8,0 por ciento para este año".
Los precios minoristas subieron 6,1 por ciento en el primer semestre del año -habían subido 6,1 por ciento en todo 2004- y los pronósticos de analistas indican que en julio la inflación minorista sería de al menos 1,0 por ciento.
Estos datos preocupan a analistas y al gobierno, que está intentando cerrar acuerdos de fijación de precios con sectores empresarios para intentar cortar la tendencia alcista.
El gobierno prevé una subida de precios al consumidor de entre 8,0 y 11,0 por ciento para el 2005, mientras que los analistas consultados cada semana por el Banco Central esperan que sea del 10,5 por ciento.
Una escalada inflacionaria podría perjudicar los planes de Kirchner para las elecciones legislativas de octubre, que el mismo mandatario calificó de "plebiscito" de su gestión que comenzó en mayo del 2003.
En el primer trimestre los precios subieron 4,0 por ciento y 2,1 por ciento en el segundo trimestre.
El informe del Banco Central indica que es "difícil que continúe la desaceleración de la inflación en el tercer trimestre, sobre todo teniendo en cuenta que para el mes de julio se proyecta un aumento de precios que supera al del mes previo". En junio la inflación fue de 0,9 por ciento.
El Banco Central es acusado por analistas de estar generando presiones inflacionarias al comprar cada día dólares en el mercado de cambios para intentar frenar la tendencia al alza de la moneda local, que sube por el ingreso de capitales extranjeros al país y por fuertes exportaciones.
Kirchner busca que el tipo de cambio se mantenga lo más cerca posible de las 3,0 unidades por dólar , pero distintos analistas han advertido que comprar dólares para lograr ese objetivo no hace más que generar inflación y provocar una apreciación del tipo de cambio real.
El Banco Central se defiende asegurando que absorbe los pesos que inyecta en el mercado con las licitaciones de letras que realiza cada semana.
Otras previsiones
El informe de la entidad también mantiene en 6,5 por ciento o más el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto, sin cambios respecto del informe anterior y en línea con lo esperado por analistas y el gobierno.
Respecto del sector externo, el Banco elevó la previsión de saldo comercial a 9.500 millones de dólares para todo el 2005 desde las 8.900 millones previstos en abril.
La entidad redujo levemente la proyección de superávit fiscal primario del gobierno nacional a 3,4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) desde el 3,6 por ciento previsto en el informe anterior.
El gobierno presupuestó un saldo primario favorable de 3,2 por ciento del PIB, y los datos hasta mayo indican que esa meta sería cumplida sin sobresaltos.
