BUENOS AIRES.- En medio de una lucha por contener a la inflación, el Presidente argentino, Néstor Kirchner, acusó hoy a las cadenas de supermercados de formar "un cártel" por imponer alzas de precios que "atentan contra los bolsillos" de la población.
Kirchner centró sus críticas contra los propietarios de las cadenas Coto y Jumbo, de capitales argentinos y chilenos, respectivamente, y advirtió de que "el Gobierno se va a organizar y a organizar a los consumidores" para frenar las subidas.
El jefe del Estado reaccionó así después de que Alfredo Coto, dueño de la cadena de supermercados Coto, afirmara en un foro empresarial que la inflación será por lo menos del 12 por ciento en 2006, tres puntos porcentuales más que las previsiones oficiales.
En primer término, criticó a Horst Paulmann, presidente del grupo chileno Cencosud, que controla los supermercados Jumbo, por haber celebrado la proximidad de una resolución judicial favorable a la fusión entre esa cadena y la de Disco, comprada a la holandesa Royal Ahold.
"Es tremendamente grave que el señor Paulmann sepa que va a tener una resolución favorable de la Justicia, porque entonces estamos ante un grave problema (...) estamos ante indicios de corrupción realmente gravísimos", subrayó Kirchner durante un acto en la Casa de Gobierno.
Luego Kirchner apuntó contra Alfredo Coto, quien este miércoles negó que haya conductas "cartelizadas" en el sector y reclamó que para los empresarios "crecer no sea un castigo".
"El señor Coto dice que no se los supermercados no se cartelizan y que la inflación del año que viene será del 12 por ciento. Yo creo que sí es un sector que está fuertemente concentrado y que trata de profundizar sus ganancias en desmedro de los bolsillos del pueblo argentino", indicó el mandatario.
La inflación acumulada en los primeros diez meses de 2005 fue del 9,8 por ciento y mientras la previsión oficial para todo el año es del 10,5 por ciento, el Gobierno prevé que durante 2006 los precios al consumidor se incrementarán el 9,1 por ciento.
El Ejecutivo ha suspendido la devolución de impuestos a la exportación de unos 200 productos, la mayoría alimentos, cuyos precios han subido en el mercado interno, entre otras medidas para contener la inflación.
"Algunos empresarios creen que los argentinos no tenemos memoria, que no analizamos y somos tontos. Si tenemos que dar la batalla por los bolsillos de los argentinos, este presidente va a estar al frente de la pelea", advirtió Kirchner.
Tras reconocer que si bien "en Argentina se está invirtiendo" hace "falta mayor inversión", consideró que el país necesita "empresarios comprometidos" con el desarrollo del país.
El año pasado, Kirchner llamó a un "boicot nacional" contra la petrolera anglo-holandesa Shell por aumentar los precios de los combustibles.
