BUENOS AIRES.- Los dueños de las estaciones de servicio ubicadas en zonas fronterizas argentinas no tendrán opción de adherirse o no al régimen que establece un precio diferencial del combustible para los vehículos con patente extranjera.
El Gobierno tomó la decisión de hacer obligatoria la medida que forzará a que cada estación de servicio de frontera cuente con un surtidor que despache gasolina (nafta) y otro de gasoil a precios similares a los que se compran en las naciones limítrofes.
"Vamos a hacer obligatoria la medida para que no haya problemas. La resolución se va a conocer en los próximos días", anticipó una fuente del Ministerio de Planificación Federal a LA NACION.
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