Embajador Luis Maira (Foto: Héctor Yáñez/El Mercurio). |
BUENOS AIRES.- Luego de entregar la carta que la Presidenta Michelle Bachelet envió a su par trasandino, Néstor Kirchner, para quejarse por el aumento del precio del gas, el embajador de Chile en Argentina, Luis Maira, sostuvo que entre ambas naciones existe "una roca en el camino que tenemos que remover".
En este sentido, el diplomático chileno aseguró que
"el tema de cómo la removemos es el ejercicio que inteligentemente y discretamente deben hacer los dos gobiernos".
Maira hizo estas declaraciones para ejemplificar lo que sucede a menudo en el ámbito de las relaciones internacionales, donde un camino puede tener una gran piedra que dificulte que se transite por él durante un tiempo determinado. "Y un camino puede estar muy malo y puede ser simplemente intransitable", afirmó, de acuerdo a lo informado por radio Cooperativa.
El embajador de Chile en Argentina también se refirió al encuentro que hace una semana sostuvieron en Córdoba los mandatarios de ambas naciones para tratar el tema del gas.
Según Maira, quien también estuvo presente en la reunión, en ella Kirchner y Bachelet intercambiaron ideas y finalmente se llegó a una fórmula "que se fundaba en el aumento de las retenciones de 20% a 35% y en un precio colocado en frontera que el ministro (Julio) De Vido estimó ahí en 3,75, 3,80, 3,85 dólares. En todo caso, menos de cuatro (por millón de BTU)".
Por esta razón, el diplomático chileno afirmó que al publicarse el martes la resolución 534, en la que figura un 45% de retenciones -lo que llevaría a un valor de 4,60, a 4,80 dólares por millón de BTU- se "compromete la relación de confianza entre los presidentes, que es lo que ha dicho la Presidenta Bachelet".
A juicio del diplomático,
"la fe pública está comprometida para la nación argentina en la medida que uno de sus mayores voceros, el ministro de Planificación, ha dado una cifra referencial que han oído todos los chilenos y que ha sido parte de la propia comunicación que la Presidenta hace de ese encuentro. Por lo tanto, el punto está acotado ahí", dijo.
Pese a su molestia evidente, el representante chileno en Buenos Aires garantizó que entre ambos países se mantienen relaciones bilaterales "muy buenas" y "perspectivas estratégicas muy favorables" y que el gobierno de Bachelet descarta una "mala fe" por parte de Argentina.