PARÍS.- El caso de espionaje industrial que afecta al fabricante automovilístico Renault, con la suspensión de tres altos directivos, es "serio" y está relacionado con "la guerra económica", estimó el jueves el ministro de Industria francés, Eric Besson.
"Sí, desgraciadamente, el caso parece serio", declaró Besson a la radio privada RTL, señalando que había discutido el tema con la dirección general del gigante francés.
"La expresión 'guerra económica', a veces excesiva, en este caso es adaptada", añadió.
Besson también indicó que había pedido a los servicios de su ministerio reforzar las obligaciones en materia de seguridad del secreto industrial.
En tanto, Renault se niega, por el momento, a proporcionar más detalles sobre el caso que lo afecta.
Una portavoz de la firma aludió el miércoles a "hechos graves", pero consideró prematuro calificar de forma más precisa su naturaleza e indicó que el grupo aún no había interpuesto ninguna querella.
Los despidos temporales se produjeron el lunes, y los directivos fueron instados a dejar de inmediato sus oficinas, indicaron otras fuentes. Este tipo de medida es adoptada a la espera de una eventual sanción disciplinaria.
Se sospecha que los directivos implicados difundieron al exterior informaciones que podrían afectar los intereses de la empresa en lo referente a vehículos eléctricos.
Renault prevé comercializar a mediados de este año dos modelos en versión eléctrica, el vehículo de tipo familiar Fluence y el utilitario Kangoo Express.