SANTIAGO.- La industria del cobre se enfrenta a una encrucijada peligrosa que puede impactar su expansión en el mediano y largo plazo: la falta de grandes proyectos que respondan a una demanda creciente, se quejó el máximo ejecutivo de Freeport-McMoran Copper & Gold.
En medio de los precios del cobre en máximos históricos, Richard Adkerson, presidente y presidente ejecutivo de la minera estadounidense, sostuvo que la industria cuenta con suficiente dinero y ganas como para adentrarse incluso en países de mayor riesgo político.
Pero las oportunidades son cada vez menos.
"El problema es que, a estos precios del cobre, prácticamente cualquier depósito que se identifique, se puede justificar. Hay una serie de compañías buscando invertir. El problema es la ausencia de proyectos. En el mundo de hoy, todos esos proyectos pueden llevarse a cabo", dijo Adkerson en una entrevista con Reuters.
"El problema no es decir: voy a dejar de hacer un proyecto de baja ley en Chile para invertir en un proyecto de alto riesgo en Africa. Lo que queremos es hacer ambos, queremos hacer todos los proyectos que podamos encontrar. Tenemos los recursos financieros", agregó.
Pakistán y Mongolia han sido los últimos exóticos destinos donde han aterrizado capitales para explotar grandes depósitos de cobre. Pero no hay mucho más.
En Sudamérica, tradicional polo minero, Adkerson dice que están abiertos a oportunidades, pero por ahora sólo están concentrados en sus actuales operaciones en Chile y Perú.
Freeport, con minas en el sudoeste de Estados Unidos, Sudamérica, Indonesia y África, se convirtió en la mayor minera de cobre del mundo que cotiza en bolsa luego de adquirir a su rival Phelps Dodge por casi US$26.000 millones en el 2007.
El elevado precio del cobre, actualmente en torno a los US$4,3 por libra, es quizás consecuencia no solo de la alta demanda global por el metal, sino también de la falta de proyectos para cubrirse en el largo plazo.
Sin embargo, en el presente, ese precio y esa demanda podrían verse amenazados por un riesgo que ronda las cabezas de los ejecutivos de la industria: China.
"En el corto plazo, (el principal riesgo bajista para la demanda) ha sido y seguirá siendo en el futuro inmediato el desempeño de China. Detrás de China está la economía global y el creciente precio del petróleo es un factor que afecta a la economía global", sostuvo.
La demanda china vive un periodo de desaceleración, admitió el jefe de Freeport-McMoran, en medio de una economía que se ha ido enfriando dadas las medidas gubernamentales que buscan evitar un sobrecalentamiento.
Sin embargo, apuntó, es un enfriamiento que no debiera extenderse por mucho tiempo, dadas las importantes necesidades de desarrollo en ese país.
"Actualmente, China consume cerca del 40 por ciento del cobre del mundo y entrega el crecimiento de esta industria, por tanto el riesgo es China", agregó.
Pese a las amenazas, el cobre vive hoy uno de sus periodos de mayor auge de los últimos años considerando sus altos precios. Y hay más razones para estar optimistas.
Pese al desastre que significaron el terremoto y el tsunami en Japón, Adkerson cree que los severos daños en su infraestructura motivarán una "significativa" demanda.
Pero la recuperación de la demanda cuprífera no está solo en Asia. Estados Unidos y Europa también están haciendo su parte.
"Pese a todos los comentarios sobre la situación de la deuda soberana en Europa, estamos viendo un grado de recuperación impulsado por ciertos segmentos en recuperación como ocurre en Estados Unidos. Los pedidos son mejores y el clima de negocios en general, particularmente en el norte europeo es más positivo", reconoció.