HELSINKI.- Un comprador anónimo de Singapur pagó 54.000 euros (US$ 78.000) por dos botellas del que es considerado el champán más antiguo del mundo, en una subasta celebrada en la región finlandesa de Åland, en el suroeste del país.
Una de las botellas, de la marca francesa Veuve Cliquot y elaborada hace casi dos siglos, alcanzó el precio de 30.000 euros (US$ 43.380), por lo que se convirtió en el champán más caro jamás vendido en una subasta.
Hasta ahora, el vino espumoso más caro del mundo era una botella de Dom Perignon Rose de 1959 vendida por US$ 40.000 dólares en 2008.
Las botellas subastadas, cuyo precio de salida era de 10.000 euros cada una, fueron descubiertas por unos buceadores el pasado julio en el fondo del mar Báltico, entre los restos de un barco que naufragó hace casi dos siglos y cuyo nombre aún se desconoce.
Aunque las pruebas realizadas en un laboratorio francés no han podido determinar con exactitud la antigüedad del champán, los expertos creen que las botellas, de las marcas Veuve Cliquot y Juglar, datan de principios del siglo XIX.
Según el Gobierno regional de Åland, propietario legal del champán, casi todas las botellas se han conservado perfectamente gracias a las bajas temperaturas y la oscuridad del fondo del mar Báltico donde reposaron durante casi dos siglos.
El pasado noviembre, un grupo de expertos, en su mayoría enólogos y periodistas especializados, tuvo ocasión de catar ambos caldos, y todos coincidieron en que se trata de vinos espumosos de excelente calidad.
El enólogo francés Francois Hautekeur, uno de los afortunados, señaló que el champán Veuve Cliquot tiene "un aroma tostado, con notas de café, y un sabor muy agradable con detalles de flores y limón", mientras que el experto sueco Richard Juhlin aseguró que "no se parecen a nada que haya probado antes".
Las autoridades de Åland, un archipiélago compuesto por 6.500 islas e islotes situado entre Suecia y Finlandia, han anunciado que dedicarán la cantidad recaudada a una buena causa, como la protección de los ecosistemas marinos.