SANTIAGO.- Los grupos Luksic y Claro suscribieron este lunes un pacto para controlar la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), operación que forma parte del acuerdo anunciado en abril de este año y que permitió a Quiñenco, matriz de inversiones de la primera familia, ingresar con un 18% a la naviera.
Según se lee en el texto enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), Luksic, representado por Quiñenco, Inmobiliaria Norte Verde e Inversiones Río Bravo, y la familia del fallecido empresario Ricardo Claro Valdés, representada por Marítima de Inversiones (Marinsa), concurrieron al pacto con un total de 1.175.988.498 títulos, es decir, poco más del 41% de la propiedad.
"Las acciones afectas al pacto son 202.926.403 de propiedad de Quiñenco, 162.341.611 de Norte Verde, 222.276.235 de Río Bravo y 587.994.249 de Marinsa, y representan la totalidad de ambas en Vapores", indicaron.
El pacto establece que el grupo controlador ejercerá el control de Vapores actuando en forma coordinada y de común acuerdo, tanto en las juntas de accionistas como en el directorio.
El acuerdo, que tiene una duración de 15 años, no podrá ser terminado por alguna de las partes de manera anticipada, "sin perjuicio de lo cual, si alguna disminuye su participación a menos del 15% del capital social o la diferencia entre la participación de las partes es mayor a 15%, éste terminará sin más trámite".
El pacto también establece un periodo de 18 meses en que se les obliga a no transferir o enajenar sus acciones. Por otra parte, se establece un derecho de primera oferta en caso que uno de los accionistas decida vender sus acciones de Vapores.