BRATISLAVA.- Los debates se alargaban este martes en el Parlamento eslovaco sobre la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) antes de someterlo a votación, que en el caso de que sea negativa, amenaza con agravar la crisis de la deuda.
"Vamos a votar hoy. Pero puede ser en la noche", advirtió el presidente del Parlamento, Richard Sulik, que también es el jefe del Partido Libertad y Solidaridad (SaS), integrante de la coalición gubernamental, que se opone frontalmente al FEEF, ya que abre, según él, la vía al "socialismo".
La coalición de gobierno eslovaca tiene 79 escaños de un total de 150, de los cuales 22 pertenecen a SaS, liberal y euroescéptico.
Sulik considera que los eslovacos son demasiado pobres como para pagar errores ajenos y se niega a votar a favor del FEEF, salvo si la Eurozona acepta que Eslovaquia no pague su parte de 7.700 millones de euros.
"Toda la Unión Europea está amenazada, al igual que el euro. Hay que actuar rápido", espetó la primera ministra eslovaca, Iveta Radicova, a los diputados.
"Es hora de definir nuevas reglas de control y sanción, y es de interés de Eslovaquia y de sus ciudadanos participar en ello, independientemente del primer ministro y del gobierno", advirtió la jefa del ejecutivo.
"Eslovaquia es un socio estable y responsable (de la UE y de la zona euro) y quiere seguir siéndolo", agregó.
El ministro eslovaco de Finanzas, Ivan Miklos, declaró que espera la aprobación de las medidas "esta semana", pese a que la votación estaba prevista este martes.