DUBLÍN.- Irlanda "sale de la crisis" pero debe mantener la política de austeridad e incluso "hacer mucho más" para reducir el déficit, estimó este viernes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su estudio anual sobre Irlanda, la entidad elogió el "esfuerzo considerable de saneamiento presupuestario" que llevan a cabo las autoridades irlandesas, que han recibido el beneplácito del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE).
La OCDE prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) irlandés del 1,2% en 2011, mucho más alto que el previsto en mayo (0%).
"Irlanda sale de la crisis", resumió.
"La economía irlandesa se enfrenta a grandes desafíos ya que el país sale de una profunda recesión y de una grave crisis bancaria, pero sus perspectivas a largo plazo parecen hoy más favorables que las esperadas en muchos otros países europeos fuertemente afectados", como Grecia y Portugal, estimó la OCDE.
Irlanda ha sufrido el descalabro de los grandes bancos del país después de unas inversiones sin sentido en el sector inmobiliario. Atacado en los mercados de la deuda pública, el país concluyó el pasado año con el FMI y la Unión Europea un plan de ayuda internacional por 85.000 millones de euros a cambio de un plan de ahorro y reformas estructurales.
Según la OCDE, "el programa de ajuste trienal, que se beneficia del apoyo financiero del FMI y de la UE, está en la buena vía y ha comenzado a remediar las causas fundamentales de los desequilibrios" del país, víctima en particular de su sistema bancario.
"En la reducción del déficit público se han realizado avances satisfactorios, pero hay que hacer mucho más", escribe la organización.
La OCDE aconseja a las autoridades irlandesas que "reduzcan el déficit presupuestario más rápidamente de lo que requiere el programa para recuperar la credibilidad en los mercados de capital, mientras lo permita el crecimiento económico".