PARIS.- La directora del FMI, Christine Lagarde, advirtió hoy de "una evolución negativa" de la economía en las últimas semanas, con un posible contagio de las "débiles" perspectivas de los países avanzados a los emergentes, y lo atribuyó sobre todo a la incertidumbre sobre la situación en Europa.
Lagarde, que hizo ante los ministros de Finanzas del G20 una presentación sobre la situación económica, señaló en conferencia de prensa al término del encuentro en París que todos ellos habían coincidido en que para salir de esa situación lo fundamental es que Europa dé solución a tres problemas básicos.
"La principal etapa es la determinación por los europeos para que resuelvan los problemas de los bancos, de las redes de seguridad" o de la deuda griega, argumentó la “número uno” del Fondo Monetario Internacional (FMI), precisó.
Constató que en las tres últimas semanas ha habido “una evolución negativa” de la economía global, pese a la mejora de los mercados estos últimos días, y que hay “unas perspectivas de riesgo más oscuras,” de forma que las proyecciones de crecimiento “débiles en los países avanzados” están afectando a los emergentes.
Interrogada sobre la idea de exigir un nivel de fondos del 9 % a los bancos europeos, lanzada por la Comisión Europea, Lagarde no quiso entrar en las modalidades de la recapitalización.
"Estoy muy satisfecha con la toma de conciencia a escala europea" de la necesidad de “amortiguadores,” comentó en una declaración a la que añadió: “En cuanto a las condiciones precisas (...) estamos a la escucha de lo que se debate actualmente.”
En el comunicado final, el G20 da la bienvenida al “compromiso de los países de la zona euro para tomar las acciones necesarias para implementar las decisiones” de la cumbre del 21 de julio para incrementar la capacidad y la flexibilidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.