RIO DE JANEIRO.- La crisis que afecta especialmente a Europa y Estados Unidos no se resuelve con medidas que generen desempleo o flexibilicen la legislación laboral, sino con medidas de estímulo al crecimiento, afirmó hoy la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en su programa semanal de radio.
La gobernante aprovechó su programa de radio para referirse a las conversaciones que tuvo la semana pasada en la ciudad francesa de Cannes, donde participó de la Cumbre del G20, que reúne a los países más desarrollados y a los principales países emergentes.
"Nuestro mensaje en el G20 fue muy claro: la crisis económica, que está afectando principalmente a los países de Europa y Estados Unidos no puede ser resuelta con desempleo y mucho menos con la reducción de los derechos laboristas", afirmó la mandataria en el programa.
Rousseff citó un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) según el cual la crisis aumentó hasta en 200 millones el número de personas desempleadas en el mundo, en su mayoría jóvenes.
Agregó que Brasil, en cambio, generó en los primeros nueve meses de este año 2,08 millones de nuevos empleos formales y está trabajando cerca de la situación de pleno empleo.
"¿Sabe por qué estamos en una situación mejor que los otros países ante la crisis internacional? Por que en 2008, cuando la crisis comenzó, Brasil optó por el crecimiento y la consolidación del mercado interno y no por la recesión", afirmó.
En ese sentido, dijo que apoya la propuesta de la OIT de que los países en crisis creen programas de garantía de renta, que consideró una iniciativa muy similar a la que Brasil impulsó en los últimos nueve años para distribuir subsidios entre los más pobres.
"En el documento final de la reunión del G20 los países reconocen la importancia de una red de protección para las poblaciones más pobres del mundo. Es claro que esa iniciativa tiene que ser adaptada a la realidad de cada país. Si los países se dedican a rescatar los bancos también pueden ofrecer renta para una familia en estado de pobreza extrema," aseguró.
Rousseff aclaró que, aunque Brasil fue citado en el G20 como un país con economía sólida no significa que esté inmune a la crisis.