MADRID.- La economía española se estancó entre julio y septiembre de este año, al registrar una tasa nula de crecimiento intertrimestral, dos décimas menos que en el trimestre precedente.
Con respecto al mismo periodo del año anterior, el Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española avanzó un 0,8 % en el tercer trimestre, de acuerdo con los datos de contabilidad nacional publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El Gobierno español ha reconocido que es difícil que se cumpla su previsión de crecimiento del 1,3 % para este año, que no ha revisado porque la actualización se hace habitualmente en presupuestos para el siguiente ejercicio, que este año no se van a presentar por el adelanto de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre.
En septiembre pasado, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que dejará el poder tras las elecciones, afirmó que el cumplimiento de esa previsión dependerá de cómo evolucionen las tensiones financieras generadas por las incertidumbres respecto a Grecia.
La Comisión Europea ha revisado a la baja sus proyecciones para España, para la que prevé un crecimiento del 0,7 % tanto en 2011 como en 2012, mientras que el FMI lo estima en 0,8 % en 2011 y lo ha rebajado del 1,6 al 1,1 en 2012.
Al estancamiento en el tercer trimestre contribuyó el ajuste en el gasto de las administraciones públicas, que cayó el 1,1 % con respecto al trimestre precedente, así como una mayor contracción de la inversión en el sector de la construcción, que descendió el 1,9 %.
El gasto total (incluido el consumo de los hogares) cayó el 0,3 % entre julio y septiembre pasados, en tanto que la inversión total se contrajo el 0,6 %.
La aportación negativa de la demanda nacional fue contrarrestada por la positiva evolución del sector exterior, lo que fue posible por el crecimiento trimestral del 3,1 % de las exportaciones.
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, decreció el 1,9 %, ocho décimas más que en el tercer trimestre de 2010, lo que supone una reducción de 327.000 empleos netos.