SANTIAGO.- El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNE), Felipe Martin, señaló que abril y mayo aparecen como los meses más complicados frente a la sequía que azota a gran parte de la zona central y sus regiones cercanas, aunque garantizó todas las medidas necesarias para paliar esta situación.
El directivo sostuvo que recién en un par de meses podrían darse las condiciones como para iniciar el bombardeo de nubes, medida adoptada por el Ministerio de Agricultura para responder en el corto plazo al déficit hídrico que afecta a unas 90 comunas.
"Debido a que La Niña todavía está ahí, tenemos que decir que no sabemos cuándo vamos a tener los primeros frentes para poder sembrarlos; por lo tanto, creo que abril y mayo van a ser los meses más complicados", pronosticó a Radio Agricultura.
Martin agregó que "sin embargo, existen más de $41 mil millones en ley de Riego que sirven para preparar a los agricultores en el uso eficiente del recurso. Microembalses por un lado, todo lo que es riego tecnificado, tecnología para información en tiempo real de caudales para las organizaciones de usuarios y regantes, son muchos recursos que históricamente no habíamos tenido y que los tenemos a disposición", destacó.
La autoridad de la CNR afirmó que si se adoptan todas las medidas de corto, mediano y largo plazo que tiene programadas el Gobierno, los efectos de la escasez hídrica no debieran traducirse en problemas para los consumidores en materia energética, pese a que a futuro "tenemos años complicados, efectivamente".
Felipe Martin afirmó que para el caso de la agricultura, la principal medida a largo plazo es la construcción de embalses que se dejó de lado durante décadas, y que ahora está afrontando el Gobierno de Sebastián Piñera. A su juicio, la inversión y esfuerzos en esta materia deben ser totales.
"Quiero dar el ejemplo de experiencias extranjeras. En California, de los mil y tantos ríos que tiene sólo uno no está embalsado. Australia es exactamente lo mismo. Entonces ante la pregunta de cuánto debemos embalsar, obviamente yo digo ‘todo lo que podamos’. Sin embargo los recursos son escasos y la planificación tiene otras prioridades como educación, como salud, que no podemos descuidar", manifestó.
Finalmente, el secretario ejecutivo llamó a que el sector privado también haga su aporte a la par con lo que pueda desarrollar el Estado, para avanzar en las mejoras de infraestructura que necesita la actividad.
"No es un tema de cuánto tenemos que embalsar sino de cuántos recursos tenemos que incorporar al sistema, y hago un llamado a tener una acción público privada muy grande. Es sumamente importante que por cada peso que pone el Estado haya un peso privado para el desarrollo de este tipo de infraestructura. Es la única manera de avanzar", indicó.