FRANKFURT.- La crisis de la deuda soberana aceleró el ritmo de las quiebras en Europa en 2011, con lo que se vieron amenazados 1,5 millones de empleos de trabajadores que participaban en esas empresas., según un estudio publicado hoy por el grupo alemán Creditreform.
El peor año fue hasta ahora el 2009, con 2 millones de empleos amenazados. Sin embargo, ello no supone necesariamente que los empleados perdieran su trabajo.
La situación debería empeorar este año, según el estudio, "ya que las empresas de tamaño medio reaccionan a menudo con retraso a los problemas en los mercados financieros".
Estas amenazas sobre el empleo reflejan el alza del número de quiebras. En 2011, 174.917 empresas debieron declararse en suspensión de pagos en Europa occidental, una cifra estable (+0,3%) pero que se mantiene en un nivel muy elevado desde 2009.