BUENOS AIRES.- La expropiación de la principal petrolera de Argentina, YPF, debe respetar las leyes y procedimientos internacionales para evitar una caída de la inversión extranjera y del financiamiento internacional, dijo el sábado una importante entidad empresarial del país.
El Gobierno de Cristina Fernández anunció esta semana su decisión de expropiar la petrolera de la española Repsol, una medida que generó una crisis diplomática con el país ibérico y que impulsó al Parlamento europeo a pedir que agencias de la Unión Europea (UE) consideren medidas de castigo.
"Nuestro país forma parte de la comunidad internacional de naciones. En ella imperan normas, procedimientos y formas de actuar, que deben respetarse. No hacerlo implicará una caída en la inversión extranjera directa", afirmó en una nota la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
"Además, para las empresas argentinas se acrecentarán las dificultades para acceder al financiamiento internacional así como para comercializar sus productos y servicios en los mercados de otros países", añadió la AEA.
La entidad representa grandes firmas de Argentina -entre ellas Techint, el mayor conglomerado industrial del país, la filial local de la automotriz italiana FIAT, Arcor, Grupo Clarín, La Nación y el banco Santander Río, de la española Santander-, muchas de las cuales han tenido severos entredichos con el Gobierno.
YPF, fuente de la mitad de la producción de Reposol-YPF, fue intervenida el lunes por el Gobierno y se presume que el Congreso aprobará rápidamente la expropiación del 51 por ciento de la firma de manos del grupo español.
AEA agregó que "la expropiación de una empresa privada debe considerarse un hecho de excepción" y que dicha firma tiene que recibir una indemnización previa.
El viernes, España anunció que busca limitar sus importaciones de biodiésel de Argentina, el principal proveedor internacional del biocombustible, en lo que constituye su primera represalia contra el país trasandino por el caso de YPF.
Pese al revuelo internacional que desató la expropiación, cerca de la mitad de los argentinos está de acuerdo con la medida, aunque la mayoría culpa al Gobierno por el descalabro energético y no quiere una empresa puramente estatal, según datos de una encuesta de la consultora Management & Fit.
En el país austral hay una gran dispersión de precios en los combustibles y es habitual una intermitente escasez de esos productos.
Argentina quiere que las petroleras extranjeras aumenten la producción para reducir sus crecientes importaciones de crudo Y decidió la expropiación a Repsol tras meses de presionar a YPF -una compañía que inicialmente era estatal pero que fue privatizada en la década de 1990- para que incrementara sus inversiones.