LONDRES.- El primer ministro británico, David Cameron, negó hoy que hubiera un "acuerdo" entre él y los empresarios Rupert y James Murdoch para facilitar a estos la adquisición de la plataforma digital BSkyB.
El gobierno de Cameron está sumido en un escándalo al revelarse hace unos días la existencia de unos correos electrónicos intercambiados por asesores de los Murdoch y del ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, que sugerían que el Gobierno quería favorecer a los Murdoch la compra de BSkyB.
En unas declaraciones hoy a la BBC, Cameron dijo que "no es verdad" que hubiera un pacto para favorecer al imperio mediático de Murdoch a cambio de que éste respaldara al Gobierno.
"Sería totalmente equivocado que hubiera algún tipo de acuerdo y no lo hubo. No hubo un gran acuerdo", insistió el primer ministro.
Los correos fueron revelados durante la declaración que hizo el pasado martes James Murdoch, expresidente de News International (NI), a la comisión Leveson, que investiga los estándares éticos en la prensa británica en el caso de las escuchas ilegales del desaparecido dominical "News of the World" a ricos y famosos.
Tras el último escándalo, Hunt dijo que entregará documentos y comunicaciones personales para demostrar que no favoreció a los Murdoch cuando intentaban adquirir la plataforma digital BSkyB.
News Corporation, del magnate Rupert Murdoch, que posee el 39 % del canal de pago, hizo una oferta el año pasado para adquirir su totalidad, una operación muy polémica en el Reino Unido que debía ser aprobada por el ministro de Cultura.
Pero los Murdoch se vieron obligados a abandonar en julio de 2011 esa compra al estallar el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales en sus periódicos en el Reino Unido.
El primer ministro también dijo hoy que sería "equivocado" obligar a Hunt a dimitir porque el asesor personal de este, Adam Smith -que renunció hace unos días y fue quien intercambió correos con asesores de los Murdoch-, era muy "cercano" a esos empresarios.
"No hay duda de que los contactos del asesor especial en el Ministerio de Cultura y Medios de Comunicación fueron muy cercanos, muy frecuentes y es por ello que el asesor especial dimitió", agregó el jefe del Gobierno.
El asesor admitió al dejar su cargo que sus vínculos con el imperio de Rupert Murdoch habían ido "demasiado lejos", tras conocerse que se conversaba con el relacionador público del magnate, Frederic Michel, sobre la compra por BSkyB.
La comisión Leveson, presidida por el juez Brian Leveson, fue puesta en marcha el año pasado por el Gobierno para investigar el caso de las escuchas practicadas en la prensa.
Al verse implicado, el ministro de Cultura pidió adelantar su declaración prevista ante Leveson, si bien el juez optó por mantener el calendario inicial.