SANTIAGO.- Una mujer afiliada a una AFP y que está a diez años de jubilarse tiene hoy un ahorro que, en promedio, es casi tres veces menor que que acumula un hombre.
A los 50 años de edad, es decir, a diez años de la edad legal para pensionarse, las mujeres acumulan un promedio de $7,5 millones en su cuenta de capitalización individual, dice hoy "El Mercurio" (
ver nota , sólo suscriptores). En tanto, los hombres llegan a un promedio de $20,1 millones a los 55 años, edad en la que ellos se sitúan a diez años del retiro.
Si estas cifras se traducen en pesos, arroja que en el caso de una mujer, esta acumulación se podría traducir en una pensión proyectada a los 60 años de $92.106, considerando una rentabilidad de 4% anual sobre el fondo y que mantenga cotizaciones por el 10% de un ingreso promedio para este género, de $456.443. Es decir, lograría jubilarse con un monto equivalente al 20% de dicha renta, según cálculos de la consultora previsional Activa.
Para los hombres, en tanto, la pensión proyectada llegaría a $223.015, equivalente al 41,1% de una renta promedio.
Los datos de la Superintendencia de Pensiones muestran que la brecha entre ambos géneros se mantiene relativamente estable desde 2002.
Dentro de los factores que explican este desempeño está la situación que detectó la autoridad antes de la Reforma de 2008, atribuyéndolo a que las mujeres pasan, en promedio, un 35% de su vida activa fuera del mercado laboral. En tanto, entre los hombres, un 19% de ellos trabajan como independientes durante su vida activa, y hasta este año no estaban obligados a cotizar.
"Se trata claramente de una consecuencia del mercado del trabajo, y se abordó con medidas bien concretas, que apuntaron a disminuir las brechas", sostiene la reguladora Solange Berstein a "El Mercurio".
Entre ellas, la división de saldo en caso de divorcio y el bono por hijo. Respecto de este último subsidio, en el segundo semestre de 2011 se pagó un promedio mensual de $9.172 a las beneficiarias que elevaron su Pensión Básica Solidaria; de $21.325 a las que incrementaron la pensión de sobrevivencia; y de $1.354.767, a quienes se les traspasó el beneficio -por única vez-, a sus cuentas individuales en las AFP.
Pero, si bien el bono por hijo ayuda a las mujeres a aumentar sus saldos, la decisión de salir del mercado laboral no sólo en el período de lactancia sino hasta que el niño sea más independiente, genera una laguna previsional que puede ser mayor a ese aporte, dice el académico de la U. de Chile Joseph Ramos.
El experto atribuye la baja acumulación, a que la mitad de los asalariados ganan menos de $350.000 al mes. "El problema no es ni de los afiliados ni del sistema y sus parámetros, sino de una situación sintomática de nuestro aún insuficiente desarrollo como país, que requiere una cuarta pata para el sistema de seguridad social", señala.