BERLÍN.- La canciller Angela Merkel pidió el jueves a los países europeos que otorguen más poderes al bloque gradualmente mientras el Viejo Continente se esfuerza en superar la crisis de la deuda soberana, y dijo que la "unión política" es necesaria, cuando los líderes preparan la reunión cimera de fin de mes.
Sin embargo, Merkel, restó importancia a la posibilidad de una solución a los problemas europeos en la cumbre del 28-29 de junio en Bruselas. Los problemas bancarios en España y preocupaciones sobre el futuro de Grecia en la eurozona han generado incertidumbre.
"No creo que haya una sola cumbre de la que salga un grandioso plan, pero lo que hemos hecho desde hace tiempo y sobre lo que se presentará un plan... es que necesitamos más Europa", dijo Merkel.
"Necesitamos no solamente una unión monetaria, sino también una unión fiscal, además de políticas presupuestarias comunes. Y sobre todo, necesitamos una unión política", añadió. "Eso significa que tenemos, paso a paso a medida que se avanza, ceder más poderes a Europa".
Merkel, que ha encarado críticas por centrarse en medidas de austeridad como cura para los problemas de Europa, insistió que está interesada en el crecimiento, pero que “una consolidación presupuestaria y el crecimiento son las dos caras de una misma moneda.
“Sin finanzas sólidas, no hay crecimiento, pero finanzas sólidas por si solas no son suficientes; existen otros puntos, sobre todo, asuntos de competitividad”, dijo la canciller.
Los funcionarios europeos de Bruselas y otros países de la eurozona presionan a Berlín para que acepte nuevas medidas, como la emisión conjunta de los llamados eurobonos o una autoridad bancaria central, que combata el exceso de la deuda en países con debilitada economía, Empero, Berlín se opone a dichas medidas a corto plazo, por temor a que reduzcan los incentivos para que los estados débiles pongan al día sus finanzas y que a la postre el contribuyente alemán acabe pagando la parte del león.
Merkel ha defendido un acuerdo de disciplina presupuestaria, llamado acuerdo fiscal, con la esperanza de lograr la futura solidez financiera en Europa. Algunos países ya lo ratificaron, y los irlandeses lo hicieron la semana pasada en un referéndum.
En Alemania, la coalición gubernamental negocia con la oposición centroizquierdista para lograr mayoría de dos tercios en el parlamento. La oposición insiste en que se aprueben medidas que fomenten el crecimiento y un impuesto a las transacciones financieras.
El jueves, los negociadores lograron avances para un nuevo acuerdo sobre el impuesto a las transacciones financieras, dijo el líder del opositor Partido verde griego Priska Hinz. Con ello Alemania deberá buscar en Europa un impuesto a esas transacciones incluso si no participan los 17 países de la eurozona.