LOS CABOS.- Los líderes del grupo de países desarrollados y emergentes del G20 abren este lunes en México una cumbre decisiva para intentar unir fuerzas ante el rompecabezas del euro y la desaceleración del crecimiento mundial.
Los mandatarios emitieron un suspiro de alivio colectivo a su llegada al balneario mexicano de Los Cabos tras el resultado de las elecciones griegas, que dieron una victoria ajustada al partido conservador de Nueva Democracia, partidario de permanecer en la zona euro.
Pero los líderes de la moneda única europea deberán escuchar severas reprimendas del resto de sus socios, en especial de los países emergentes como Brasil, hastiados de ver como sus niveles de crecimiento se ven corroídos por la indecisión europea.
La Canciller alemana, Ángela Merkel, cuya llegada está prevista para la madrugada del lunes, será el centro de todas las miradas por su cerrada defensa de la austeridad presupuestaria.
En el seno del G20 se reproduce la batalla entre los que apuestan por el crecimiento, aunque sea a costa de más gasto público, y los que apuestan por la austeridad y el control de déficits.
La gran complejidad de la crisis del euro, en la que ningún protagonista quiere perder excesiva soberanía, es la mayor amenaza para la economía mundial, reconocen los europeos.
Los líderes de la zona multiplicaron los contactos antes y después de las elecciones en Grecia, para saludar el voto de los griegos pero también para unificar puntos de vista.
Un encuentro de los principales líderes europeos y Obama podría tener lugar este mismo lunes, tras la cena de bienvenida, según fuentes oficiales.
Los países emergentes -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- también se reunirán por su parte (grupo BRICS), para discutir entre otros temas sobre el aumento de capital del Fondo Monetario Internacional (FMI), que debería darles en principio más poder en ese organismo.
El Presidente estadounidense, Barack Obama, en plena campaña para su reelección, se juega gran parte de su capital político en el terreno de batalla en Europa.
"Estamos esperando (en esta cumbre) a que Europa nos diga qué es lo que va a hacer", resumió el domingo el presidente saliente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, en un acto con empresarios.
"Europa tiene los recursos, las instituciones, el vigor y la fuerza", clamó el secretario general de la OCDE, Angel Gurría.
Pero ahora falta dilucidar cuáles son los siguientes pasos.
"Yo apostaré por la integración fiscal y también por la unión bancaria", dijo el Presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.
Merkel, apoyada por los países del norte de Europa, desconfía de una cesión de soberanía financiera sin un compromiso absoluto de los países del sur de poner orden en sus cuentas.
La reacción de los mercados en la apertura puede además incrementar la presión sobre los líderes mundiales.
Los miembros del BRICS también tienen sus propias diferencias internas por resolver, como los montos que deben repartirse para aumentar los recursos del FMI.
En abril pasado el G20 anunció que iba a reforzar al Fondo con 430.000 millones de euros, de los cuales ya consiguió compromisos para 340.000 millones.
"Sobre los montos (que aportará el BRICS al FMI), podría haber un anuncio mañana (lunes)", indicaron a la AFP fuentes cercanas a las negociaciones.
La cumbre está prevista para comenzar a las 15:00 horas local (21:00 horas GMT) en el centro de convenciones de San José del Cabo, bajo grandes medidas de seguridad que incluyen soldados y buques de guerra.
Los países miembros de G20 son: Alemania, Argentina, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea. Además, están invitados Colombia, Chile y España.