El Mercurio (Archivo).
SANTIAGO.- El Grupo de Política Monetaria (GPM) realizó un llamado a que el Banco Central adopte medidas anticipadas para enfrentar un escenario económico internacional "más deteriorado" al dar a conocer su recomendación para la Tasa de Política Monetaria (TPM) de agosto.
Según el economista, Guillermo Larraín, "vemos una economía chilena sólida, creciendo en forma robusta, pero con un escenario internacional que, de alguna forma, se está deteriorando, por ende, es recomendable que la política monetaria se mantenga en los niveles actuales".
Asimismo, indicó que en el GPM "creemos que es muy prudente que el país adopte medidas frente a la llegada de la crisis internacional (…) y ¿cómo uno se protege? Acumulando más reservas internacionales".
"Hoy día tenemos una situación fiscal muy sólida, una situación inflacionaria muy buena, pero una política cambiaría que al Banco Central le da mucha capacidad de maniobra, y si tuviera alguna sugerencia que hacer, es que el Banco Central acumule reservas internacionales, porque si se llega a dar este escenario malo, lo que probablemente ocurra es que venga una situación internacional muy compleja, donde nuestro déficit en la cuenta corriente se deteriore muy rápido y, por lo tanto, sería útil enfrentar esta situación con muchas reservas en manos del Banco Central", comentó Larraín.
Agregó que si la crisis europea llega al país, la ven "de alto impacto", y "el problema es que si viene, puede venir de muchos lados; puede ser una salida de Grecia de la Zona Euro, una reestructuración de la deuda española o problemas financieros en algunos bancos".
En tanto, el economista Manuel Agosín, dijo que "dado que el tipo de cambio real está en el piso de los niveles que se han observado en los últimos años y que la inflación está baja, es un buen momento para que el Central entre a comprar divisas, para que intervenga en el mercado y acumule reservas".
Puntualizó que si bien ellos recomiendan si la tasa debe subir o bajar, "accesoriamente a eso, dado que las tasas están bajas y que la situación (económica) se ve bastante bien, pero con algunos peligros para adelante, entrar al mercado a comprar divisas no es una mala idea, es una política prudente".
Agosín agregó que las intervenciones no se dan de golpe, sino que se dan como se han hecho las dos últimas ocasiones cuando se salieron a comprar dólares a un nivel de US$ 50 millones diarios, "para acumular unos US$ 8.000-10.000 millones en un periodo de tiempo de casi un año...entonces anunciar un ingreso al mercado de divisas a un ritmo no demasiado grande -pero razonable- creo que es una buena idea".