María Dolores de Cospedal, jefa regional del gobierno Castilla-La Mancha, presentó los presupuestos de la región para el próximo año, con una reducción del 10 en la partida destinada al Parlamento regional.
ReutersMADRID/TOLEDO.- Los diputados regionales de Castilla-La Mancha, en el centro de España, se quedarán sin sueldo el próximo año: el gobierno de esa comunidad autónoma, en manos del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, ha decidido dejarlos sin su retribución en el marco de unos presupuestos de crisis para 2013.
La jefa regional del gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que es también la número dos en el organigrama del PP de Rajoy, presentó hoy los presupuestos de la región para el próximo año y en ellos hay una reducción del 10% en la partida destinada al Parlamento regional.
En aplicación de esa reducción, la medida de suprimir los sueldos la tomará de manera oficial el presidente de la cámara regional, según informó la edición online del diario "El País".
Castilla-La Mancha es una de las cinco regiones españolas que han solicitado un rescate al gobierno central de Rajoy. Según anunció De Cospedal la semana pasada, la cantidad de ayuda que se pide al Estado asciende a 800 millones de euros, con los que pretende poder hacer frente a vencimientos de deuda inminentes.
De Cospedal ya anunció recientemente su intención de dejar a los 49 diputados regionales sin las "retribuciones regulares". Los representantes, no obstante, sí cobrarán las dietas por asistencia a los plenos y a las comisiones. Los ciudadanos "necesitan saber que aquellos que trabajamos en este oficio público también estamos dispuestos a dar ejemplo", dijo en su día la presidenta castellano-manchega.
Los presupuestos de Castilla-La Mancha para el próximo año ascienden a 7.440 millones de euros, un 10% menos que en 2012. "Es un presupuesto austero, realista y que ha de servir como impulso para la recuperación económica a partir del segundo semestre 2013", dijo hoy la presidenta regional.
De Cospedal recordó que el objetivo de esas cuentas públicas es cumplir con el déficit autonómico. Este año es del 1,5% del PIB y, el próximo, del 0,7%, en el marco de lo impuesto por el gobierno de Rajoy, que tiene que cuadrar este año un déficit público español total del 6,3%.