WASHINGTON.- Las automotrices estadounidenses instaron el jueves al Gobierno de Barack Obama a combatir los esfuerzos de Japón por revivir su economía por intermedio de un debilitamiento del yen para estimular las exportaciones.
Japón se encuentra estancado en su cuarta recesión desde el 2000 y su economía dependiente de las exportaciones está padeciendo las consecuencias de un yen fuerte.
El nuevo primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha presionado al Banco de Japón para relajar la política monetaria, lo que podría inclinar a la baja el yen, duplicando su objetivo de inflación anual al 2%.
"Aquí vamos de nuevo. El Partido Liberal Democrático está de vuelta en el poder y está decidido a repetir las políticas de ’empobrecer al vecino’ que distorsionan el comercio al abaratar el valor del yen para promover el crecimiento económico en Japón a expensas de sus socios comerciales", dijo Matt Blunt, presidente del Consejo de Política Automotriz de Estados Unidos.
"Instamos a la administración Obama a dejar en claro a Japón que ese tipo de políticas son inaceptables y serán correspondidas con medidas recíprocas", agregó.
El grupo representa a los tres fabricantes estadounidenses de autos de Detroit: General Motors, Ford y Chrysler, que es controlado por la automotriz italiana Fiat .
Los pronósticos de acciones agresivas de parte del Banco de Japón para debilitar el yen han llevado al dólar a protagonizar fuertes alzas en los últimos meses. El billete verde ganó casi un 11,3% de valor en el cuarto trimestre del 2012 y un 2,1 por ciento en lo que va de este año.
Estados Unidos ha tenido por largo tiempo un déficit comercial de automóviles y autopartes con Japón, con un total de más de 50.000 millones de dólares en el 2012.
Un yen más débil haría a los autos fabricados en Japón todavía más competitivos en Estados Unidos.